jueves, 17 de noviembre de 2011

investigación cuantitativa sobre el cancer

CANCER EN EL MUNDO
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad y el número total de casos está aumentando en todo el mundo.
Se prevé que, a nivel mundial, la mortalidad por cáncer aumentará un 45% entre 2007 y 2030 (pasará de 7,9 millones a 11,5 millones de defunciones), debido en parte al crecimiento demográfico y al envejecimiento de la población. En las estimaciones se han tenido en cuenta las ligeras reducciones previstas de la mortalidad por algunos tipos de cáncer en países con grandes recursos. Se estima que durante el mismo periodo el número de casos nuevos de cáncer aumentará de 11,3 millones en 2007 a 15,5 millones en 2030.
En la mayor parte de los países desarrollados el cáncer es la segunda causa principal de mortalidad después de las enfermedades cardiovasculares, y los datos epidemiológicos muestran el comienzo de esta tendencia en el mundo menos desarrollado, en particular en los países «en transición» y países de ingresos medianos, por ejemplo en América del Sur y Asia. Más de la mitad de los casos de cáncer se registran ya en países en desarrollo.
El cáncer de pulmón mata a un mayor número de gente que cualquier otro tipo de cáncer, y se prevé un aumento de esta tendencia hasta 2030 a menos que se intensifiquen mucho las actividades de control mundial del tabaquismo. Algunos tipos de cáncer, como los de próstata, mama y colon, son más frecuentes en los países desarrollados. Otros tipos de cáncer, como los de hígado, estómago y cuello uterino, son más frecuentes en los países en desarrollo.
La aparición de cáncer se ha asociado a varios factores de riesgo comunes, a saber: un modo de vida poco sano (consumo de tabaco y alcohol, dieta inadecuada, falta de actividad física) y exposición a carcinógenos (por ejemplo amianto) en el entorno laboral o en el medio ambiente (por ejemplo por contaminación del aire en locales cerrados), radiación (por ejemplo ultravioleta o ionizante) y algunas infecciones (por ejemplo hepatitis B o infección por virus del papiloma humano).
Los principales factores evitables de riesgo de cáncer son los siguientes:
·                     consumo de tabaco: causa 1,8 millones de defunciones anuales por cáncer (el 60% de éstas se registran en países de ingresos bajos y medianos);
·                     exceso de peso, obesidad o inactividad física: en conjunto causan 274.000 defunciones anuales por cáncer;
·                     consumo nocivo de alcohol: causa 351.000 defunciones anuales por cáncer;
·                     infección por virus del papiloma humano trasmitido por vía sexual: causa 235.000 defunciones anuales por cáncer.; agentes carcinógenos en el entorno laboral: causan al menos 152.000 defunciones por cáncer.[1]

CANCER EN ARGENTINA
Principales datos epidemiológicos del cáncer en el país, por sexo, edad, localización y distribución geográfica.
La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha estimado que durante el año 2008 en la Argentina se produjeron 104.859 nuevos casos de tumores malignos (excluyendo aquellos localizados en piel y con histología distinta al melanoma). Esta estimación corresponde para ambos sexos a una incidencia de 206 casos nuevos por año cada 100.000 individuos. Según esta publicación, el cáncer de mayor incidencia en mujeres sería el de mama con una tasa de 74 casos por cada 100.000 mujeres, seguido por los cánceres masculinos de próstata (58,4 x 100.000 hombres) y pulmón (33,7 x 100.000 hombres)
En nuestro país, durante el año 2008 fallecieron 58.000 personas cuya causa básica de defunción fue atribuida a tumores malignos, benignos e inciertos del Sistema Nervioso Central (SNC), lo que representa el 20% de las más de 300.000 defunciones que se producen por año. El 53,5% de estos fallecidos fueron hombres y el 46,4%, mujeres. De esta forma, los tumores se constituyen en la principal causa de muerte entre los 40 y los 64 años y la segunda en los grupos de 5 a 39 años y mayores de 64 años. Asimismo, el cáncer representa la primera causa de muerte por enfermedad entre los 5 y los 14 años de edad, con aproximadamente 400 defunciones anuales.
Al medir el impacto de esta enfermedad sin discriminar por sexos, se evidencia que el cáncer de pulmón fue responsable del 15,4% de las muertes con 8.916 defunciones, lo que representa el 86,6% de los casos nuevos que se estiman por año. Luego siguen el cáncer de colon y recto y el cáncer de mama, con letalidades estimadas del 59,7% y 27,8% respectivamente
La tasa de mortalidad específica ajustada por edad para 2008, tomando como referencia a la población mundial, fue de 108.7 defunciones por 100.000 habitantes (hombres: 133,4 y mujeres: 88,0). El cáncer de pulmón fue la causa principal de muerte por esta enfermedad). Sin embargo, se observan diferencias importantes según sexo ya que el 73% de las muertes por este cáncer se produjeron en hombres
En la Provincia de Santa Cruz se registró la tasa ajustada de mortalidad específica por cáncer más alta del país de 2008 (139,84 x 100.000 hab.). Sin embargo, no se encuentra dentro del grupo de provincias con mayor mortalidad por cáncer de pulmón en hombres, ni de mama en mujeres. Por otra parte, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) -que sí se incluyó dentro de los grupos de mayor mortalidad en hombres y mujeres- registró la tasa ajustada de mortalidad específica por cáncer de mama más elevada del país (45,60 x 100.000 mujeres), seguida por la Provincia de San Luis (39,54 x 100.000 mujeres )Finalmente, la mayor mortalidad por cáncer de pulmón en hombres se registró en la Provincia de La Pampa (44,42 defunciones cada 100.000 hombres), seguida por la Provincia de Chaco (37,19 defunciones cada 100.000 hombres).
Argentina es de aproximadamente 124 casos por millón de niños de esta edad. Los cánceres más frecuentemente observados en el periodo 2000-2007 fueron: leucemias (30-40%, alrededor de 470 casos anuales), tumores cerebrales (20%, alrededor de 240 casos anuales) y linfomas (13%)
La posibilidad de sobrevida de estos niños en los países desarrollados ha ido aumentando hasta alcanzar entre el 70 y el 80%, debido a que acceden a diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y cuidados integrales. Sin embargo, en Argentina la sobrevida de los menores de 15 años con cáncer promedia el 65% debido a diversas condiciones que se constituyen en pérdidas de oportunidades (diagnóstico avanzado, dificultad en la derivación en tiempo y forma, complicaciones en el tratamiento y en algunos casos, falta en el cuidado integral del paciente).[2]
CANCER
El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o cancerosas), con crecimiento y división más allá de los límites normales, (invasión del tejido circundante y, a veces, metástasis). La metástasis es la propagación a distancia, por vía fundamentalmente linfática o sanguínea, de las células originarias del cáncer, y el crecimiento de nuevos tumores en los lugares de destino de dicha metástasis. Estas propiedades diferencian a los tumores malignos de los benignos, que son limitados y no invaden ni producen metástasis. Las células normales al sentir el contacto con las células vecinas inhiben la reproducción, pero las células malignas no tienen este freno. La mayoría de los cánceres forman tumores pero algunos no (como la leucemia).
El cáncer puede afectar a todas las edades, incluso a fetos, pero el riesgo de sufrir los más comunes se incrementa con la edad, es causado por anormalidades en el material genético de las células. Estas anormalidades pueden ser provocadas por agentes carcinógenos, como la radiación (ionizante, ultravioleta, etc), de productos químicos (procedentes de la industria, del humo del tabaco y de la contaminación en general, etc) o de agentes infecciosos. Otras anormalidades genéticas cancerígenas son adquiridas durante la replicación normal del ADN, al no corregirse los errores que se producen durante la misma, o bien son heredadas y, por consiguiente, se presentan en todas las células desde el nacimiento (causando una mayor probabilidad de desencadenar la enfermedad). Existen complejas interacciones entre el material genético y los carcinógenos, un motivo por el que algunos individuos desarrollan cáncer después de la exposición a carcinógenos y otros no. Nuevos aspectos de la genética del cáncer, como la metilación del ADN y los microARNs, están siendo estudiados como importantes factores a tener en cuenta por su implicación.
Las anormalidades genéticas encontradas en las células cancerosas pueden ser de tipo mutación puntual, translocación, amplificación, deleción, y ganancia/pérdida de todo un cromosoma. Existen genes que son más susceptibles a sufrir mutaciones que desencadenen cáncer. Esos genes, cuando están en su estado normal, se llaman protooncogenes, y cuando están mutados se llaman oncogenes. Lo que esos genes codifican suelen ser receptores de factores de crecimiento, de manera que la mutación genética hace que los receptores producidos estén permanentemente activados, o bien codifican los factores de crecimiento en sí, y la mutación puede hacer que se produzcan factores de crecimiento en exceso y sin control.
El cáncer es generalmente clasificado según el tejido a partir del cual las células cancerosas se originan. Un diagnóstico definitivo requiere un examen histológico, aunque las primeras indicaciones de cáncer pueden ser dadas a partir de síntomas o radiografías. Muchos cánceres pueden ser tratados y algunos curados, dependiendo del tipo, la localización y la etapa o estado en el que se encuentre. Una vez detectado, se trata con la combinación apropiada de cirugía, quimioterapia y radioterapia. Según investigaciones, los tratamientos se especifican según el tipo de cáncer y, recientemente, también del propio paciente. Ha habido además un significativo progreso en el desarrollo de medicamentos que actúan específicamente en anormalidades moleculares de ciertos tumores y minimizan el daño a las células normales. El diagnóstico de cáncer en pacientes está, en gran medida, influenciado por el tipo de cáncer, así como por la etapa o la extensión de la enfermedad (frecuentemente en estados iniciales suele ser confundido con otras patologías si no se realizan los diagnósticos diferenciales adecuados). La clasificación histológica y la presencia de marcadores moleculares específicos pueden ser también útiles en el diagnóstico, así como para determinar tratamientos individuales.
DIFERENTES DENOMINACIONES

Neoplasia: El término neoplasia: significa de acuerdo a sus raíces etimológicas: "tejido de nueva formación".

"Neoplasia" se aplica generalmente a los tumores malignos (proliferaciones de células con comportamiento rebelde); aunque puede emplearse de manera genérica, donde significará simplemente "tumor".
Las enfermedades o lesiones cuyos nombres tienen el sufijo oma indican neoplasia, como por ejemplo adenoma, osteo sarcoma, lipoma, melanoma, etc.
Existen, en resumen, dos tipos de neoplasias, que son las benignas o tumores benignos y las malignas o cáncer (neoplasias rebeldes).

Tumor: Inicialmente, el término tumor, se aplicó a la tumefacción, hinchazón, "bulto" o aumento localizado de tamaño, en un órgano o tejido. Incluso, el concepto aún se aplica cuando se dice que los cuatro signos cardinales de la inflamación son "tumor, dolor, calor y rubor". Con el transcurso del tiempo se olvidó el sentido no neoplásico de la palabra tumor y en la actualidad el término es el equivalente o sinónimo de neoplasia; y por lo tanto, se dice que hay tumores benignos y tumores malignos.

Cáncer: La palabra cáncer deriva del latín, y como la derivada del griego karkinos (καρκίνος), significa 'cangrejo'. Se dice que las formas corrientes de cáncer avanzado adoptan una forma abigarrada, con ramificaciones, que se adhiere a todo lo que agarra, con la obstinación y forma similar a la de un cangrejo marino, y de ahí deriva su nombre. Se considera a veces sinónimo de los términos 'neoplasia' y 'tumor'; sin embargo, el cáncer siempre es una neoplasia o tumor maligno.

La palabra cáncer, sinónimo de carcinoma, se aplica a los neoplasias malignas que se originan en estirpes celulares de origen epitelial o glandular y no a las que son generadas por células de estirpe mesenquimal (sarcomas). También se excluyen los tumores de la sangre -es decir, de la médula roja de los huesos- de los ganglios y otros órganos linfáticos y del Sistema Nervioso Central. Los cánceres o carcinomas de mama suponen más del 90% de los tumores malignos de las mamas, pero al menos nueve de cada diez tumores o bultos de las mamas no son malignos.

Oncología: El término oncología proviene del griego "onkos", tumor. Es la parte de la medicina que estudia los tumores o neoplasias, sobre todo malignos.

Nomenclatura del cáncer
Todos los tumores, benignos y malignos, tienen dos componentes básicos en su estructura:
1.     Las células neoplásicas proliferantes, es decir, las células que forman el tumor propiamente dicho, que constituyen el parénquima.
2.     Su estroma de sostén, constituido por tejido conectivo y vasos sanguíneos. Se trata de tejidos no tumorales cuya formación ha sido inducida por el propio tumor.
La nomenclatura oncológica se basa en el componente parenquimatoso. Se usan dos criterios de clasificación: en primer lugar su carácter benigno o maligno, y en segundo lugar el tejido en el que se forman.
Según el comportamiento de los tumores:
1.     Tumores benignos: Su nombre acaba en el sufijo -oma; simplemente, y según el origen del tejido del que procedan los tumores benignos, pueden ser: fibroma (tejido conjuntivo fibroso), mixoma (tejido conjuntivo laxo), lipoma (tejido adiposo), condroma (tejido cartilaginoso), osteoma (tejido óseo), hemangioma (vasos sanguíneos),  linfagioma (vasos linfáticos), meningioma (meninges), tumor glómico (tejido nervioso de sostén), leiomioma (tejido muscular liso), rabdomioma (tejido muscular estriado), papiloma (tejido epitelial formando papilas), adenoma (tejido glandular), teratoma (células totipotenciales), nevus (melanocitos)
Algunos de los tumores benignos derivados de tejido epitelial terminan con el sufijo "adenoma" porque el tejido epitelial de origen forma glándulas, si bien tenemos que tener en cuenta que existen múltiples excepciones a las normas de nomenclatura tumoral. Por ejemplo: El tumor benigno de melanocitos se denomina Nevus o nevo, y su forma maligna, Melanoma.



2.     Tumores malignos o cáncer:
§        Los cánceres que derivan de los tejidos mensenquimatosos o mesodermo se denominan sarcomas (del griego sarcos, "carnoso") ejemplo
×            fibrosarcoma,
×           mixosarcoma,
×           liposarcoma, 
×           condrosarcoma, 
×           osteosarcoma, 
×           angiosarcoma,
×            lifangiosarcoma,
×           sinoviosarcoma, 
×           leiomiosarcoma, 
×           rabdomiosarcoma.
§        Las neoplasias malignas de origen epitelial, derivadas de cualquiera de las tres capas germinales del embrión, se denominan carcinomas; por ejemplo: 
×           carcinoma epidermoide o escamoso, 
×           carcinoma basocelular, 
×           adenocarcinoma, 
×           cistoadenocarcinoma, 
×           coriocarcinoma,
×           carcinoma de pene.
§        Los tumores que proceden del tejido nervioso son los gliomas (realmente no se trata de un tumor derivado de células nerviosas, sino de uno de los tipos celulares encargados de su sostén, las células gliales, el tejido "conectivo" del cerebro, por así decir).
§        Los cánceres hematológicos son los linfomas y las leucemias, siempre malignos (derivados del tejido linfoide y el mieloide respectivamente).
§        Los tumores malignos que no cumplen las reglas anteriores y acaban en -oma, son: el melanoma, el hepatoma, el seminoma. También están los mesoteliomas, que se originan en las membranas serosas (pleura, pericardio, peritoneo), y que pueden tener componente epitelial o mesenquimatoso.
EPIDEMIOLOGIA DEL CANCER
§                     Frecuencia: El cáncer es la segunda causa principal de muerte, detrás de las enfermedades cardíacas. Sin embargo, las muertes por enfermedades cardiovasculares están disminuyendo, mientras que las muertes por cáncer están aumentando. Se estima que a lo largo del siglo XXI, el cáncer será la principal causa de muerte en los países desarrollados. A pesar de esto, se ha producido un aumento en la supervivencia de los pacientes con cáncer.
§                     Para conocer los casos nuevos de cáncer que se diagnostican en una población a o largo de un periodo de tiempo, se utilizan los denominados Registros Poblacionales de Cáncer, los cuales se ocupan de recoger de una forma sistemática, continuada y estandarizada, la información necesaria para obtener datos de incidencia de cáncer y estudiar su distribución por edad, sexo, características tumorales así como su evolución a lo largo del tiempo
§                     Causa del cáncer: Es desconocida pero se conocen muchos factores de riesgo que lo precipitan. El principal factor de riesgo es la edad o el envejecimiento, ya que dos terceras partes de todos los cánceres ocurren a cualquier edad. El segundo factor de riesgo es el tabaquismo, y le siguen la dieta, el sedentarismo, la exposición solar y otros estilos de vida. Sea como fuera, no podemos pensar en el cáncer como una enfermedad de causa única, sino más bien como el resultado final de una interacción de múltiples factores, entre los que se incluyen el ambiente, los hábitos dietéticos, la herencia genética, etc. En la actualidad se realizan infinidad de estudios epidemiológicos que tratan de buscar asociaciones de toda índole con el cáncer. Así, por ejemplo, para discernir entre genética y ambiente, existen estudios que comparan la incidencia de distintos cánceres en una población de origen con la incidencia de los mismos cánceres en una población emigrante en otro ambiente (cáncer de estómago en Japón con cáncer de estómago en sucesivas poblaciones de emigrantes japoneses en Estados Unidos).

Morfología del cáncer

Las células tumorales tienen una morfología alterada que depende de la diferenciación y de la anaplasia.
§                     La diferenciación celular de un tumor es el grado en el que las células cancerosas se asemejan a las células normales de las que proceden, tanto morfológica como funcionalmente. Las células normales que constituyen el organismo están muy diferenciadas, lo que les permite realizar funciones específicas. Generalmente, los tumores benignos son bien diferenciados y los cánceres varían desde bien diferenciados a indiferenciados. Un grado de diferenciación bajo indica que las células tumorales son muy diferentes a lo que deberían ser para desarrollar funciones habituales en el organismo.
§                     La anaplasia es la ausencia de diferenciación que conlleva a una falta de especialización o de función celular y, generalmente, cuanto más indiferenciado sea un cáncer, más alta es su velocidad de crecimiento. En general, lo que diferencia un cáncer maligno de otro benigno, es la capacidad que poseen sus células de lograr una trasvasación exitosa (o metástatizar), que se define como la capacidad que posee una célula tumoral de infiltrarse al torrente sanguíneo (o linfático), mediante la ruptura de moléculas de adhesión celular que sujetan a las células a la membrana basal, con posterior destrucción de esta última. Esta característica que se adquiere luego de sucesivas alteraciones en el material genético celular, donde es común observar cromosomas fragmentados, pérdida de genes supresores de tumores (como el p53 o el bcl3), receptores de señales mutados autoinductivos (etapa avanzada de diferenciación), es la que origina el proceso de metástasis; es decir, la invasión y destrucción de tejidos. Dicho proceso de trasvasación posee una escasa eficiencia, que es del orden de 1 en 10.000 casos. La baja eficiencia se debe principalmente a la actividad del sistema inmunitario.
Por otro lado, cabe destacar que la característica que hace mortales a los cánceres malignos, comparativamente con los benignos (no mortales), es la mencionada capacidad de invasión de tejidos, en donde las células tumorales, generalmente cuando se alojan en el parénquima de un órgano, destruyen la arquitectura del mismo, siendo, a su vez, sus residuos metabólicos tóxicos para las células sanas adyacentes, causando la eliminación de este tipo celular. Una capacidad interesante propia de células cancerosas invasivas es la producción de vasos sanguíneos (angiogénesis) para nutrirse, los cuales son los responsables de la densa red vascular que poseen los tumores (los tumores secretan hormonas responsables de la formación de extensas redes de capilares y vasos sanguíneos nuevos). Esta característica le permite al parénquima tumoral tener un gran aporte de oxígeno y nutrientes, lo cual favorecerá su crecimiento y proliferación a mayor velocidad y distancia. Esta capacidad se encuentra generalmente ausente en neoplasias benignas, no generando típicamente estos factores angiogénicos y en las que además sus células no poseen la capacidad de trasvasarse, por lo cual es de esperar que crezcan hasta un determinado tamaño compatible con la cantidad de nutrientes de que disponen.
En conclusión, según recientes trabajos de investigación, en general, una única mutación en el material genético celular no es la responsable de transformar a una célula sana en cancerosa; por el contrario, se requieren múltiples mutaciones (que a la postre suelen degenerar en aberraciones cromosómicas), las cuales son generadas ya sea por sucesivos ciclos replicativos o por factores externos inductores de la carcinogénesis (químicos, físicos y/o biológicos); en donde exista algún daño específicamente en la secuencia de exones de protooncogenes y de genes supresores de tumores, que son los encargados de regular el ciclo celular y la muerte celular programada (apoptosis) respectivamente [en un lenguaje menos académico la apoptosis es comparable a un suicidio, con el fin de preservar la integridad celular del tejido conservando en el mismo solo células sanas]. Cualquier otra mutación desencadenará en la transcripción de genes p53, p21 y p16 responsables, entre otros, de la apoptosis. De esta manera, es posible entonces establecer una relación entre envejecimiento y cáncer por las causas mencionadas, dado a que la mayor parte de los pacientes que padecen cáncer tienen edades avanzadas, aunque existen patologías cancerosas típicamente puerperiles, juveniles o del adulto joven. En etapas tempranas, donde existe una bajo nivel de diferenciación de estas células, se observa que la frecuencia de replicación es ligeramente mayor a la esperada; pero, aún en estas condiciones, las células siguen cumpliendo con las funciones normales propias del tejido. Luego, en estados más avanzados, es posible detectar cambios en la bioquímica celular, donde aparecen enzimas y proteínas que no son propias del tipo celular, como nuevas proteínas canal (usualmente son las responsables de evacuar selectivamente altas concentraciones de quimioterápicos, y por ende de generar resistencia a los mismos), presencia de telomerasa, gradiente continuo (patológico) de segundos mensajeros intracelulares que participan en la transducción de señales, secuencias promotoras del ADN dañadas, etc

Crecimiento tumoral

El crecimiento tumoral tiene las siguientes características:
§                     Acelerado por un aumento de la división celular que hace que las células tumorales se encuentran en continuo ciclo celular con un exceso de proliferación celular.
§                     Descontrolado, debido a que no se deja influir por los factores de crecimiento ni otros estímulos externos.
Un estudio español (Antonio Brú) sugiere que el crecimiento tumoral se puede controlar con factores externos.

Invasión local

La invasión es la capacidad que tienen las células tumorales de infiltrar o penetrar en los tejidos normales y en los vasos sanguíneos, y de ahí empezar la metástasis. La invasión es debida a:
§                     Angiogénesis o neovascularización: Es la capacidad de formar nuevos vasos sanguíneos por medio de la secreción de factores de crecimiento, como el factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF). Los nuevos vasos son indispensables para la nutrición de las células tumorales y de las metástasis.
§                     Adherencia celular: Es el anclaje de la célula tumoral por medio de la adquisición de receptores específicos a la membrana basal y a la matriz extra celular. Estos receptores son para integrinas, MAC y caderinas.
§                     Proteolisis: Es la destrucción de la membrana basal y de la matriz celular mediante la secreción de enzimas, como las colagenasas, que destruyen el colágeno, y así poder abrirse camino entre estas estructuras.
§                     Movilidad: Es la migración o locomoción de las células malignas a través de la matriz celular para llegar a un vaso sanguíneo o linfático, intravasarse, ser transportadas por la corriente sanguínea hasta lechos capilares distantes, extravasarse, y migrar una cierta distancia para iniciar la formación de una nueva colonia (metástasis, es decir, implantes tumorales malignos con las mismas características).
biología molecular del cáncer
La transformación maligna de las células normales consiste en la adquisición progresiva de una serie de cambios genéticos específicos que actúan desobedeciendo los fuertes mecanismos antitumorales que existen en todas las células normales. Estos mecanismos incluyen:
§                     La regulación de la transducción de señales.
§                     La diferenciación celular.
§                     La apoptosis.
§                     La reparación del ADN.
§                     La progresión del ciclo celular.
§                     La angiogénesis.
§                     La adhesión celular.

 

Carcinogénesis

La carcinogénesis es la formación del cáncer por medio de los carcinógenos o de enfermedades genéticas.

Genética del cáncer

El cáncer es una enfermedad genética producida por la mutación de determinados genes en una célula determinada, que adquiere las características del cáncer. Estos genes son de tres tipos:
§                     Oncogenes: Son genes mutados que proceden de otros llamados protooncogenes, encargados de la regulación del crecimiento celular. Su herencia sigue un patrón autosómico dominante.
§                     Genes supresores tumorales: Son los encargados de detener la división celular y de provocar la apoptosis. Cuando se mutan estos genes la célula se divide sin control.
§                     Genes de reparación del ADN: Cuando el sistema de reparación es defectuoso como resultado de una mutación adquirida o heredada, la tasa de acumulación de mutaciones en el genoma se eleva a medida que se producen divisiones celulares. Según el grado en que estas mutaciones afecten a oncogenes y genes supresores tumorales, aumentará la probabilidad de padecer neoplasias malignas.

 

Naturaleza clonal del cáncer (teoría monoclonal)

Los cánceres se originan a partir de una célula única, tras la suma de múltiples mutaciones (de cinco a diez) en el genotipo para que se transforme en un fenotipo maligno en el transcurso de varios años, dando lugar a un clon de células, que es el tumor.
Actualmente se acepta la teoría de Sell y Pierce, que promueve que la mutación, iniciación y la transformación maligna ocurre en la célula progenitora o "stem cell", debido a un bloqueo de su maduración. Las mutaciones en células somáticas no resultarían en cáncer, ya que son células maduras con vida corta y que normalmente van a la apoptosis antes que nuevas mutaciones puedan desdiferenciarlas.
La agresividad y poder metastásico del tumor va a depender de la etapa de maduración celular en que se produce la mutación. Los tumores derivados de una célula madre en maduración precoz metastizarán rápidamente y tendrán un fenotipo más heterogéneo. Aquellos derivados de una célula madre en etapa más tardía serán menos metastizantes y de fenotipo más homogéneo.
Diagnostico del cáncer

Biopsia

El diagnóstico del cáncer se basa en la biopsia del tumor para un estudio histológico, con grado de diferenciación y de invasión, y para un estudio molecular que determine sus marcadores biológicos y genéticos.

Estadificación del cáncer

Determina la extensión de la enfermedad basada en que el cáncer se extiende en tres niveles que son el local, regional y a distancia. Existen dos tipos de estadificción:
§                     La estadificación clínica basada en la exploración física, las radiografías, el TAC, la RMN, la gammagrafía y otras técnicas de imagen.
§                     La estadificación anatomopatológica o quirúrgica que consiste en el análisis histológico de todos los tejidos extirpados durante la cirugía, durante la extirpación definitiva del tumor primitivo, o como un procedimiento aparte de estadiaje.
Gradación y estadificación
La gradación se usa para clasificar las células cancerosas en cuanto a su diferencia de las células normales cuando se ven al microscopio y a la rapidez probable de diseminación del tumor. El grado histológico, también llamado diferenciación, se refiere a la semejanza que tengan las células del tumor con las células normales del mismo tipo de tejido.
Grado:
§                     GX No es posible asignar un grado (Grado indeterminado).
§                     G1 Bien diferenciado (Grado bajo).
§                     G2 Moderadamente diferenciado (Grado intermedio).
§                     G3 Mal diferenciado (Grado alto).
§                     G4 Indiferenciado (Grado alto).
El sistema de estadiaje más empleado es el TNM (Tumor, Node (nódulo, ganglio) y Metástasis) que valora la enfermedad local (tamaño tumoral), regional (número de ganglios afectados) y diseminación a distancia (presencia de metástasis). El TNM fue codificado por la Unión Internacional Contra el Cancer y la American Joint Committee on Cancer.
Tamaño del Tumor
§                     TX El tumor primario no puede ser evaluado.
§                     T0 No hay evidencia de tumor primario.
§                     Tis Carcinoma in situ (cáncer inicial que no se ha diseminado a tejidos vecinos)
§                     T1, T2, T3, T4 Tamaño y/o extensión del tumor primario.
Ganglios Linfáticos Regionales
§                     NX No es posible evaluar los ganglios linfáticos regionales
§                     N0 No existe complicación de ganglios linfáticos regionales (no se encontró cáncer en los ganglios linfáticos).
§                     N1, N2, N3 Complicación de ganglios linfáticos regionales (número y/o extensión de diseminación).
Metástasis Diseminante
§                     MX No es posible evaluar una metástasis distante.
§                     M0 No existe metástasis distante (el cáncer no se ha diseminado a otras partes del cuerpo).
§                     M1 Metástasis distante (el cáncer se ha diseminado a partes distantes del cuerpo).
Elementos comunes de los Sistemas de Estadificación
§                     Sitio del tumor primario.
§                     Tamaño y número de tumores.
§                     Complicación de ganglios linfáticos (diseminación del cáncer a los ganglios linfáticos).
§                     Tipo de célula y grado del tumor (qué tanto se parecen las células cancerosas al tejido normal).
§                     Presencia o ausencia de metástasis.



Tratamiento del cáncer
El tratamiento del cáncer se fundamenta en tres pilares: cirugía, quimioterapia y radioterapia. Existe un cuarto pilar llamado terapia biológica que incluiría la hormonoterapia, inmunoterapia, y nuevas dianas terapéuticas no citotóxicas. El tratamiento del cáncer es multidisciplinar donde la cooperación entre los distintos profesionales que intervienen (cirujanos, oncólogos médicos y oncólogos radioterápicos), es de máxima importancia para la planificación del mismo; sin olvidar el consentimiento informado del paciente. En todo momento, el apoyo emocional es fundamental y la búsqueda de los posibles detonantes psicoemocionales o psicobiológicos.
A veces, dada la incapacidad actual de la ciencia para curar los tipos de cáncer más agresivos en estados avanzados de evolución, es preferible renunciar al tratamiento curativo y aplicar un tratamiento paliativo que proporcione el menor grado posible de malestar y conduzca a una muerte digna. En estos casos el apoyo emocional cobra una importancia primordial.
En el plan de tratamiento hay que definir si la intención es curativa o paliativa.
La respuesta al tratamiento puede ser:
§                     Completa: Si se ha producido la desaparición de todos los signos y síntomas de la enfermedad.
§                     Parcial: Si existe una disminución mayor del 50% en la suma de los productos de los diámetros perpendiculares de todas las lesiones mensurables.
§                     Objetiva: Es la respuesta completa o parcial.
§                     Progresión: Si aparece cualquier lesión nueva o existe un aumento mayor del 25% en la suma de los productos de los diámetros perpendiculares de todas las lesiones mensurables.
§                     Estable: Si existe crecimiento o reducción del tumor que no cumple ninguno de los criterios anteriores.
Cuando no es posible la medida de las lesiones, los marcadores tumorales son útiles para valorar la respuesta al tratamiento.

Aspectos emocionales

La búsqueda de los aspectos psicoemocionales o psicobiológicos que han podido generar la alteración cerebral que originó la formación del cáncer, es prioritario. Si se desconoce esto, lamentablemente, es frecuente que cuando diagnostican a una persona con cáncer, puede sufrirestrés y otras reacciones por su efecto nocivo, que van a agravar el cuadro clínico, debilitando su sistema inmunitario, y generando efectos iatrogénicos (debido al médico y a su tratamiento). Estas sensaciones pueden hacer que resulte difícil que el paciente piense en todo lo que desea preguntar a su profesional de salud. A menudo, el hacer una lista de preguntas de antemano ayuda en esta tarea. También, ayuda recordar lo que dice el especialista, los pacientes pueden tomar notas o preguntar si pueden utilizar una grabadora. Hay personas que tienen un familiar o un amigo con ellos cuando hablan con el especialista. Los pacientes no deben sentir la necesidad de hacer todas sus preguntas o de recordar todas las respuestas en una sola vez. Tendrán otras ocasiones de pedir que su profesional de salud explique cosas y consiga más información.
El impacto del diagnóstico y tratamiento del cáncer provoca una serie de respuestas psiconeuro inmunológicas, psico biológicas y psicosociales que afectan a la calidad de vida del paciente. El trabajo Diferencias en la calidad de vida: Un estudio longitudinal de pacientes de cáncer recibiendo tratamiento de quimioterapia. de Terol, López-Roig, Rodríguez-Marín, Pastor, Mora, Martín-Aragón, Ignacio Leyda, Neipp y Lizon, fue evaluar y comparar la calidad de vida y el Estado emocional, (ansiedad y depresión) de 21 pacientes oncológicos entrevistados en dos momentos de su enfermedad, al inicio y en sus últimos ciclos de quimioterapia. Los resultados mostraron que la calidad de vida global y la condición física percibida se asociaron entre sí y con la depresión. Sólo la Condición Física se diferenciaba significativamente entre las fases de estudio. En ambas fases, los Síntomas de Enfermedad, y el Impacto Económico se asociaron, bien con la ansiedad o con la depresión. El Impacto Social se relacionó con la depresión y la ansiedad en la primera fase, y la Discapacidad funcional con la Calidad de vida global, en la segunda.
Al hablar de opciones del tratamiento, el paciente puede preguntar para participar en un estudio o investigación. Tales estudios, llamados ensayos clínicos, se diseñan para mejorar el tratamiento del cáncer.
El tratamiento de los pacientes se escoge entre el paciente (cada paciente es distinto) y la eficacia de ese tratamiento. Es importante recordar, sin embargo, que las estadísticas son promedios basados en una gran cantidad de pacientes. Los pacientes pueden desear hablar con el doctor sobre la recuperación (pronóstico). Cuando los doctores hablan de cáncer el hecho de sobrevivir puede ser el objetivo más que la curación del paciente.
Conseguir una segunda opinión. Las decisiones del tratamiento son complejas. A veces es bueno que los pacientes tengan una segunda opinión sobre la diagnosis y el plan de tratamiento (algunas compañías de seguros requieren una segunda opinión; otras pueden pagar una segunda opinión si el paciente la solicita). Hay varias maneras de encontrar otro doctor a consultar:
El doctor del paciente puede poder sugerir un especialista. Los especialistas que tratan esta enfermedad incluyen a psicólogos, gastroenterologistas, cirujanos, médicos oncologistas y a oncologistas de la radiación.
PRONOSTICO DEL CANCER
Ningún médico puede estar completamente seguro de que el paciente que atiende se vaya a curar. Las posibilidades de una persona dependen primordialmente, de lo temprano que se haya descubierto la enfermedad, pero también del tipo de cáncer, pues algunos son más agresivos que otros. Otro factor que interviene es la condición física del paciente; es muy importante que su forma física sea buena, y la disposición hacia su enfermedad, ya que debe afrontarla y ayudar con su estado de ánimo a curarla.
A partir de la década de 1990 y con las técnicas terapéuticas disponibles, el cáncer es curable en aproximadamente el 50% de los pacientes diagnosticados. El pronóstico del cáncer depende sobre todo de:
§                     La localización del tumor primario.
§                     El tipo histológico con su grado de diferenciación celular, sus características biológicas y citogenéticas.
§                     El estado del cáncer o extensión de la enfermedad.
§                     La edad del paciente.
§                     El estado funcional o la reserva fisiológica del paciente.
Recientemente, estudios en psiconeuroimnunología apuntan igualmente a la influencia de los factores emocionales en el curso de la enfermedad.
PREVENCION DEL CANCER
Aunque la causa del cáncer es desconocida en muchos casos y multifactorial en otros, se conocen unos factores de riesgo, que aumentan la probabilidad de padecer cáncer y que deberían evitarse, como por ejemplo el tabaquismo o todo otro modo de fumar. Se estima que hasta un 50% de los cánceres podrían ser evitables.
Existe una vacuna recientemente aprobada contra el cáncer de cuello de útero. La comercialización de esta vacuna fue aprobada en varios países y se estudia la aprobación de otras vacunas contra el cáncer de piel y el cáncer de próstata

Prevención primaria

Es la detección del cáncer en individuos asintomáticos, con el objetivo de disminuir la morbilidad y la mortalidad.
§                     Educación y hábitos saludables:
1.     Dejar de fumar: salva y prolonga la vida más que cualquier actividad de Salud Pública. Además del tabaco con su nicotina, prácticamente todo humo que se inhala frecuentemente posee elementos carcinógenos (por ejemplo: el alquitrán es un carcinógeno que se encuentra en diversas sustancias fumables).
2.     Dieta saludable: en tal sentido se recomienda que sea variada, con la suficiente cantidad de nutrientes (en especial vitaminas y elementos como los fitoesteroles, azufre, selenio y ácidos grasos esenciales como el Omega 3 y nunca el omega 6 por ser pro inflamatorio y por tanto favorecedor del desarrollo tumoral), por este motivo se recomienda el consumo de alimentos orgánicos en particular repollos , coliflores, o brócolis; frutas ricas en vitamina C, granada, tomate, almendra, los cítricos ( por ejemplo la cáscara de mandarina posee salvesterol Q40 compuesto con propiedades anticarcinógenas) y los alimentos ricos en fibra — como el pan integral— facilitan el tránsito intestinal y así la eliminación de toxinas, lo mismo hace el consumo de más de un litro de agua potable por día (el agua potable debe estar libre o poseer solo ínfimas cantidades de arsénico).
A día de hoy sabemos que el omega 3 es anti-inflamatorio y que el omega 6 es Pro-inflamatorio, y que ingerimos una cantidad desproporcionada de omega 6, principalmente por un cambio de alimentación del ganado que pasa a toda la cadena alimentaria, y por el abuso de grasas y aceites vegetales en alimentos industriales. La soya y el maíz con el que se alimenta al ganado es una de las causas por las que la incidencia de cáncer se ha disparado. Sin duda la alimentación es uno de los pilares fundamentales, ya que la incidencia de cáncer en países altamente contaminados como India es mucho menor que en los países occidentales. También sabemos que los asiáticos que emigran a Estados Unidos, en cuestión de 1 o 2 generaciones tienen proporciones de cáncer similares a la de los americanos y no a la de los asiáticos (mucho más baja en numerosos tipos de cáncer) La explicación sólo puede estar en la cadena alimentaria principalmente, y en otras causas como radiaciones ionizantes. Es aconsejable tomar proporciones de 4:1 entre omega 3 y omega 6. Sin embargo los occidentales tomamos proporciones de 20:1 o 30:1 a favor de omega 6. Hay que reseñar que los ácidos grasos omega 6 interfieren en la absorción con los omega 3, y las únicas fuentes de omega 3 que no contengan altas proporciones de omega 6 son los pescados y nunca, pese a la publicidad, los vegetales como la soja. Es de reseñar que la pirámide alimenticia solo recomienda tomar pescado 2 veces por semana por la contaminación de los mares con mercurio, metal altamente tóxico, por lo que no es recomendable abusar del pescado ya que los efectos beneficiosos del omega 3 se verían sobrepasados por los perjuicios del mercurio. En este sentido pueden ser interesantes los suplementos de aceite de pescado o aceite de krill, molecularmente destilados para desechar los metales pesados. El té verde ha demostrado ser especialmente eficaz en el tratamiento antitumoral, por lo que se debería incorporar a la alimentación cotidiana, junto a otras especias como el curry con alta concentración en cúrcuma, y N-acetyl-cisteina, que demuestra elevar los niveles de uno de los antioxidantes más potentes conocidos, sintetizado por nuestro cuerpo: el glutatión.
También otro cambio de alimentación importante, además del citado con los ácidos grasos, ocurre con el azúcar, y los monosacáridos en general añadidos a la alimentación industrial y refrescos. La entrada de azúcar en sangre provoca la acción de la insulina y el IGF1. Niveles elevados de insulina e IGF1 incrementan la incidencia de cáncer. Por eso son aconsejables los carbohidratos complejos y ricos en fibra, y se ha de evitar el pan blanco, refrescos, hamburguesas, etc., que además de cáncer predisponen a diabetes mellitus y obesidad y las co morbilidades asociadas. En general, debemos cambiar el modelo de alimentación por completo, y de preferencia alimentarse de agricultura ecológica libre de pesticidas y de ganado alimentado con exceso de omega 6. Es también reseñable la falta de formación de oncólogos en alimentación para minimizar en lo posible la inflamación y estimular el sistema inmune, por lo que sería deseable la entrada de nutricionistas especializados en oncología en la sanidad española.
Se consideran muy nocivas las “comidas rápidas” en especial las que poseen cicla mato de sodio o sacarina como "endulzantes", así como las abundantes en nitratos (panchos), tampoco resulta conveniente el demasiado consumo de azúcar, del mismo modo resultan nocivos los alimentos contaminados por micotoxinas (por ejemplo aflatoxinas). Se recomienda mucho el consumo del aceite de oliva virgen y extravirgen pero se desaconseja el "aceite de oliva" de tercer refinado; son nocivas las grasas hidrogenadas y las grasas trans. Se desaconseja absolutamente el uso de aceite refrito y el comer frecuentemente los alimentos parcial o totalmente quemados. También tienen compuestos carcinógenos de efectos nocivos, si el consumo es crónico, los alimentos ahumados. Se desaconseja el consumo asiduo de bebidas alcohólicas: existe una cierta tolerancia del cuerpo humano a dosis moderadas de bebidas alcohólicas fermentadas como el vino, la cerveza o la sidra pero resultan muy predispositivas a diversas formas de cáncer las bebidas alcohólicas destiladas (vodka, whisky, ginebra, etc.).
§                     El exceso de consumo de grasas animales parece proclivizador para cánceres de seno.
En cuanto al consumo de carnes, estudios del año 2007 desaconsejan consumir más de 500 g de carne roja por semana, en cambio, se considera positivo el consumo de pescado, en particular de los llamados pescados azules (como el atún) pero la contaminación de las aguas hace que los grandes peces puedan acumular en sus tejidos productos nocivos que los haría tóxicos a largo plazo. Por último, se aconseja estar sanamente delgado.
§                     El escaso consumo de fibras vegetales ralentiza la actividad del tracto digestivo lo cual provoca que se acumulen toxinas en los intestinos, de modo que conviene una dieta con fibras naturales comestibles (la celulosa de los gajos de los cítricos, la celulosa presente en los panes y harinas integrales, los preparados con arroz integral —granos de arroz con su cascarilla- etc, son casi siempre benéficos.).
§                     Evitar la exposición prolongada al Sol (o a otras fuentes de radiaciones UV), es casi obvio que se deben evitar todo lo posible las exposiciones a otras radiaciones ionizantes como lo son los rayos x y elementos radiactivos, también se ha observado un riesgo en las microondas así como en las altas frecuencias electromagnéticas que se producen cerca de cables de alta tensión o de poderosas antenas emisoras de radio. Para una persona de tez clara en latitudes subtropicales (como ocurre en gran parte de Argentina, Australia, España, Grecia, Italia, México, sur de Estados Unidos etc.) al nivel del mar el tiempo de exposición directo diario recomendable sería de 30 minutos, luego de este plazo se hace necesario el uso de protectores contra la radiación ultravioleta. Las personas de tez clara pueden tolerar mayor asoleamiento en zonas ubicadas entre los paralelos 40° (Sur y Norte) hasta las latitudes polares...si no existen agujeros de ozono, téngase en cuenta que la radiación solar también se hace muy intensa si se superan los 1000msnm o se potencia por reflejo en zonas cubiertas de arena, nieve, e incluso agua. Las poblaciones de tez más pigmentadas tienen mayor resistencia al efecto de la radiaciones ultravioletas pero aun así conviene siempre evitar el exceso de exposición a la radiación solar o toda fuente de UV.
1.     Evitar la exposición prolongada a aparatos que causen efectos de radiación (esto vale por ejemplo para la luz fluorescente y la llamada luz negra sin el adecuado filtrado).
§                     El sedentarismo (principalmente la falta de actividad física) y en particular el sobrepeso es proclivizador de los cánceres.
§                     Atender las enfermedades gastrointestinales comunes, la bacteria (Helicobacter pylori) que provoca la úlcera gástrica o úlcera péptica produce toxinas carcinógenas.
§                     Observar el desarrollo de lunares en especial los nuevos de colores: lunares de gran tamaño o asimétricos requieren especial precaución y se sugiere su exceresis o extirpación, en cuanto aqueratosis y verrugas siempre es aconsejable la consulta al médico, las verrugas raramente se malignizan aunque conviene la precaución en especial si afectan zonas genitales o zonas de frecuente rozamiento.
§                     Quimioprevención: Es la utilización de determinados agentes químicos, naturales o sintéticos, para revertir, suprimir o impedir la carcinogénesis antes del desarrollo de una neoplasia maligna.
1.     Quimioevitación: Es la evitación de determinados agentes químicos cancerígenos o de los que no se tiene la seguridad de que no provocan cáncer.
2.     Coherente con el punto anterior, el ambiente donde se vive o se trabaja debe estar en todo lo posible libre de elementos carcinógenos como el smog, las dioxinas, aerosoles de alquitrán, plomo, PCB, amianto exceso de ozono, o aguas contaminadas con mercurio o arsénico.
§                     Las prácticas sexuales deben ser seguras, muchas enfermedades de transmisión sexual pueden degenerar en cánceres (por ejemplo la hepatitis C y la hepatitis B, el virus de papiloma genital o el VIH-sida).
§                     La vida emotiva incide en factores anticancerígenos o, por el contrario, cancerígenos. Anticancerígeno cuando el estado anímico del individuo es alegre o de felicidad (muchas veces facilitado por las actividades físicas, las distracciones y diversiones o, incluso por el buen dormir o por la simple posibilidad de poder ver luz del día -siempre y cuando no exista un exceso en la exposición solar y menos aún en los ojos- ); o los cancerígenos cuando el estado emotivo (generalmente por angustia) bajan la capacidad del sistema inmune, entre los cuales podemos encontrar principalmente a la depresión (en especial la derivada de los duelos) y el estrés, pero ante todo, el miedo a la muerte (tanatofobia) o con tendencia a la hipocondría.
§                     Vacunación: Las vacunas para determinados virus, pueden prevenir determinados tipos de cáncer. Por ejemplo la vacunación universal contra la hepatitis B, puede reducir la incidencia de hepatoma.
§                     Se ha observado que un déficit crónico de vitamina D predispone al ser humano a ser afectado por diversos tipos de cáncer.[3]

Algunos tipos de cáncer y su descripción

La lista de cánceres comunes incluye cánceres que se diagnostican con mayor frecuencia entre las mujeres y los hombres hispanos de los Estados Unidos. Según la Oficina del Censo de los EE. UU., 45,5 millones de estadounidenses se identificaron como hispanos en el 2007
Para crear esta lista, se usaron estadísticas de incidencia del cáncer de la Sociedad Americana del Cáncer y de otras fuentes. Para que un cáncer se considere común, el número estimado de casos nuevos para 2009 tenía que ser de 2 000 o más.
El número total de casos nuevos de cáncer diagnosticados entre las mujeres y los hombres hispanos de los Estados Unidos para 2009 se proyectó que sería de 98 900. El número total de muertes por cáncer entre las mujeres y los hombres hispanos de los Estados Unidos para 2009 se proyectó que sería de 28 800.
El cuadro a continuación presenta los números proyectados para 2009 de casos nuevos de cáncer y muertes entre los hispanos en cada uno de los tipos comunes de cáncer. Los cánceres se han ordenado de acuerdo al número proyectado de casos nuevos; el cáncer con el número más elevado ocupa el primer renglón.
Aunque los cánceres de riñón pueden dividirse en dos grupos principales (cánceres del parénquima renal y cánceres de la pelvis renal), aproximadamente el 85 por ciento de los cánceres de riñón se presentan en el parénquima renal3, y casi todos estos cánceres son cánceres de células renales. En el cuadro, los números para el cáncer de riñón se refieren solamente a cánceres de células renales. [4]
Tipo de cáncer
Casos nuevos proyectados
Muertes proyectadas
Seno (mujeres)
14 200
2 200
Próstata
11 300
1 500
Colon y recto
10 400
3 100
Pulmón (bronquios incluidos)
8 400
5 000
Linfoma no Hodgkin
5 000
1 100
Tiroides
4 200
200
Riñón (células renales)
4 100
800
Endometrio (cuerpo del útero)
3 300
200
Hígado y conducto biliar intrahepático
3 100
2 400
Leucemia
3 100
1 400
Vejiga urinaria
3 000
500
Páncreas
2 700
2 200
Estómago
2 600
1 400
Cervical (cuello del útero)
2 000
500

CÁNCER DE SENO

El cáncer de seno afecta el área del seno y suele manifestarse en forma de nódulos o quistes. Aunque es más común en mujeres, también se da en hombres. No todos los cambios que se observan en esta área son síntomas de cáncer. No obstante, es importante acudir al médico si detectas algún cambio ya que así es más fácil tratar en las primeras fases de desarrollo. También, si hay historial de cáncer de seno en tu familia, es importante hablar con el médico para programar revisiones periódicas. 

Síntomas

Los síntomas comunes del cáncer de seno incluyen:
·         Quistes
·         Líquido transparente o sangriento que provenga del pezón
·         El pezón muestra un hundimiento
·         Cambio en el tamaño del seno
·         Cambio en el color, textura o formación de la piel del seno
Prevención 

Es recomendable hacerte revisiones cotidianas que implican una autoexploración y así detectar cualquier cambio a tiempo. También se considera conveniente tomar las siguientes medidas:
·         Tomar una aspirina a la semana
·         Limitar el consumo de alcohol
·         Mantener un peso saludable
·         Investigar sobre la terapia hormonal
·         Practicar la actividad física
·         Alimentación alta en fibra
·         Limitar el consumo de grasa
·         Incrementar el uso de aceite de olivo
·         Comer frutas y verduras
·         Evitar pesticidas
·         Evitar el uso innecesario de antibióticos[5]

CÁNCER CÉRVICO UTERINO


El cáncer cérvico uterino afecta el sistema reproductivo de la mujer. La causa predominante de éste se debe a ciertos derivados del virus del papiloma humano (VPH), una de varias enfermedades venéreas 

Por lo general, el sistema inmunológico del organismo evita que el virus afecte de forma grave al sistema reproductor. Sin embargo en algunos casos éste logra sobrevivir el suficiente tiempo para afectar las células localizadas en la superficie del cérvix, transformándolas en cancerígenas. 

Cerca del 50% de los casos de cáncer cérvico se da en mujeres cuya edad va de los 35 a los 55 años, por lo que se recomienda hacerse una revisión anual del Papanicolaou. 

Síntomas 

Es difícil detectar el cáncer cérvico en sus primeras etapas de desarrollo. Sin embargo, conforme avanza se pueden observar los siguientes síntomas:
·         Sangrado vaginal después del acto sexual, entre periodos de menstruación o después de la menopausia.
·         Flujo vaginal, líquido con sangrado que pudiera ser excesivo y con olor desagradable.
·         Dolor en el área de la pelvis o durante el acto sexual.
Prevención
·         Utiliza condón para prevenir el contagio de enfermedades venéreas.
·         Aplaza el comienzo de tu vida sexual.
·         Evita el cigarro
·         Limita el número de parejas sexuales.
·         Realiza revisiones periódicas con el ginecólogo. Aunque éstas pueden variar según tu historial médico, lo usual es lo siguiente:
o       Un examen anual tras tu primer encuentro sexual o a partir de los 18 años, hasta los 30.
o       Una revisión cada dos años al cumplir los 30 y hasta los 70.
o       De los 70 años en adelante queda a discreción del ginecólogo determinar la periodicidad del Papanicolaou.
o       Aplicarte la vacuna contra el cáncer cérvico uterino.
Tratamiento 
Para el tratamiento de cáncer cervical existen varias opciones de tratamiento como:
·         Cirugía
·         Histerectomía
·         Radicación
·         Quimioterapia

CÁNCER CUTÁNEO


El crecimiento anormal de células de la piel produce cáncer, también conocido como cutáneo. Generalmente, esta enfermedad se da en partes de la piel que han sido expuestas de forma continua a los rayos del sol. Sin embargo, también existen casos donde se puede desarrollar en áreas con poca o ninguna exposición al sol. 

Existen tres tipos de cáncer cutáneo:
·         El que afecta a las células basales.
·         El que se desarrolla en las células escamosas.
·         El conocido como melanoma.
Los dos primeros se caracterizan por un crecimiento lento, generalmente concentrado en la superficie y son fáciles de tratar. El melanoma, es un cáncer cutáneo más grave ya que llega a afectar las capas más profundas de la piel y tiende a extenderse a otras áreas del cuerpo. 

También hay tipos cáncer de piel poco comunes, tales como el sarcoma de Kaposi, el carcinoma de células de Merkel y el carcinoma de células sebáceas. 

Entérate aquí acerca de estos tipos de cáncer cutáneos.

Síntomas 

El cáncer cutáneo suele desarrollarse en áreas expuestas al sol tales como, la cara, labios, oídos, cuello, pecho, brazos, manos, y piernas. Sin embargo, hay veces que se desarrolla en partes menos expuestas a los rayos solares como sería el caso de las palmas de las manos, los espacios entre los dedos y las áreas genitales. 

Cáncer de célula basal (basal cell carcinoma)

Características: común, no tan agresivo, fácil de tratar si se detecta a tiempo.
Los síntomas incluyen:
·         Una roncha aperlada o brillosa en la cara, oídos o cuello.
·         Una cicatriz, color carne o café en el pecho o en la espalda.
Cáncer de célula escamosa (squamous cell) 

Características: común, no tan agresivo, fácil de tratar sí se detecta a tiempo. 

Los síntomas incluyen:
·         Un nódulo, o bola, duro y rojo en la cara, labios, oídos, cuello, manos o brazos.
·         Una cicatriz con costra en la cara, oídos, cuello, manos, o brazos.

Melanoma 

Características: común, agresivo, más complicado de tratar. 
Los síntomas incluyen:
·         Una mancha grande y café rodeada por otras más pequeñas (como pecas) y más obscuras. Éstas se pueden encontrar en cualquier parte del cuerpo.
·         Un lunar localizado en cualquier parte del cuerpo que cambia de color, tamaño, textura o que sangre. o Llagas en la piel de formas irregulares y con manchas rojas, blancas, azules moradas en el torso o las extremidades.
·         Ronchas brillosas y duras en formas de medias lunas localizadas en cualquier parte del cuerpo.
·         Llagas obscuras en las palmas de las manos, plantas de los pies, puntas de los dedos o en las membranas mucosas tales como la boca, nariz, vagina o ano.
Sarcoma de Kaposi

Características: raro, agresivo, más complicado de tratar. 

Los síntomas incluyen:
·         Se origina en los vasos sanguíneos de la piel.
·         Causa manchas rojas o moradas en la piel o en las membranas mucosas.
·         Suele darse en personas con sistemas inmunológicos débiles, como es el caso de personas con sida, o aquellas que están tomando medicamento que propician un debilitamiento de sus defensas, como aquellas personas que han requerido trasplantes de órganos.
Carcinoma de células de Merkel 

Características: raro, agresivo, más complicado de tratar 

Los síntomas incluyen:
·         Nódulos duros y brillosos justo debajo de la primera capa de la piel y en los folículos.
·         Los nódulos o bolas pueden ser rojos, rosados o azules y pueden variar en tamaño entre 1 a 4 centímetros. Se encuentran en áreas expuestas al sol como serían la cabeza, cuello, brazos y piernas.
·         A pesar de mostrar síntomas similares a las de los cánceres de célula basal y escamosa, el carcinoma de células Merkel crece de manera agresiva y suele expandirse a otras áreas del cuerpo.

Carcinoma de células sebáceas

Características: raro, agresivo, más complicado de tratar 

Los síntomas incluyen:
·         Se manifiesta a través de nódulos duros que se desarrollan en las glándulas sebáceas de la piel y pueden surgir en cualquier parte del cuerpo. No obstante la mayoría se dan en los párpados.
Prevención
·         Limita el tiempo bajo los rayos directos del sol.
·         Utiliza protección solar.
·         Evita camas de bronceado o cualquier tipo de soleado acelerado.
·         Realiza revisiones periódicas a la piel y mantén comunicación con tu doctor.

Tratamiento

El tratamiento para el cáncer cutáneo varía e incluye los siguientes métodos:
·         Congelamiento con nitrógeno en liquido
·         Cirugía excisional
·         Terapia con láser
·         Cirugía Mohs
·         Curetaje de electrodesecación
·         Radiación
·         Quimioterapia

CÁNCER DE PÁNCREAS


El cáncer de páncreas es uno de los más agresivos, desarrollándose en el órgano encargado de la secreción de enzimas, para la digestión, y las hormonas que regulan el metabolismo. Es difícil de detectar en las primeras fases. Debido a esto, una vez detectado es posible que el cáncer se haya extendido a otras áreas de organismo, reduciendo la posibilidad de un tratamiento quirúrgico. 

Entérate aquí acerca de síntomas, prevención y tratamientos para el cáncer de páncreas. 

Síntomas 

Algunos síntomas del cáncer de páncreas incluyen:
·         Dolor en la parte superior del abdomen que se extienden a la parte media y superior de la espalda
·         Pérdida de apetito y de peso
·         Coloración amarilla en la piel y los ojos
·         Comezón severa
·         Náusea y vómito
·         Problemas digestivos
Prevención 

Para la prevención del cáncer de páncreas debes considerar lo siguiente:
·         Dejar de fumar
·         Mantener un peso saludable
·         Seguir un régimen alimenticio y físico
Tratamiento 

El tratamiento para el cáncer de páncreas varía e incluye los siguientes métodos:
·         Ciertos procesos quirúrgicos
·         Radiación
·         Quimioterapia

CÁNCER DE PRÓSTATA


El cáncer de próstata afecta la glándula en el hombre que se encarga de producir el semen, líquido que nutre y transporta los espermatozoides. 
Si el cáncer de próstata es detectado en las primeras etapas es más fácil de curar. Algunos de los efectos secundarios de los tratamientos para éste son: ausencia de control de la vejiga, disfunción eréctil, y en algunos casos, impotencia. Un tratamiento exitoso es más difícil de lograr si el cáncer se ha extendido hacia otras áreas. 
Entérate aquí acerca de síntomas, prevención y tratamientos para el cáncer de próstata. 

Síntomas 

Algunos síntomas del cáncer de próstata incluyen:
·         Malestar en el área pélvica
·         Urgencia para orinar
·         Dificultad para orinar
·         Dolor al orinar
·         Flujo urinario débil o goteo
·         Sensación constante de tener que orinar
·         Necesidad frecuente de orinar por la noche
·         Sangre en la orina
·         Eyaculaciones dolorosas
·         Dolor en la parte inferior de la espalda, caderas, y muslos
·         Pérdida de apetito y peso
·         Dolor en los huesos
Prevención 

Para la prevención del cáncer de próstata debes considerar lo siguiente:
·         Tener una dieta balanceada.
·         Seguir un régimen físico.
·         Informarse respecto a medicamentos que pudieran atrasar el desarrollo del cáncer de próstata.
·         Hacerte exámenes periódicos.
Tratamiento 

El tratamiento para el cáncer de próstata varía e incluye los siguientes métodos:
·         Radiación.
·         Terapia hormonal.
·         Cirugía.
·         Quimioterapia.

CÁNCER PULMONAR


El cáncer pulmonar es una de las causas principales de muerte. Tristemente, es uno de los cánceres que con mayor facilidad se podría prevenir. Aunque existen varios contribuyentes como la exposición al asbesto y la contaminación, el tabaquismo es la causa de casi el 90% de los casos de cáncer pulmonar. 

Síntomas

Algunos síntomas del cáncer pulmonar incluyen:
·         Tos constante y que empeora
·         Toser sangre
·         Dolor de pecho
·         Respiración acelerada
·         Casos recurrentes de neumonía y bronquitis
Prevención 

Para la prevención del cáncer pulmonar debes considerar lo siguiente:
·         Dejar de fumar
·         Evitar el humo del cigarro
·         Evitar carcinógenos, o cualquier agente que pudiera causar cáncer, tales como el tabaco
·         Comer una dieta balanceada
Tratamiento 

El tratamiento para el cáncer pulmonar varía e incluye los siguientes métodos:
·         Quimioterapia
·         Radiación
·         Cirugía [6]
Es un tipo de cáncer de riñón, en el cual las células cancerosas se encuentran en la capa que recubre unos tubos muy pequeños (túbulos) en el riñón.

Causas, incidencia y factores de riesgo:

El carcinoma de células renales es el tipo más común de cáncer renal en los adultos y ocurre con mayor frecuencia en personas de 50 a 70 años de edad.
No se conoce con exactitud su causa.
Entre los factores de riesgo se incluyen:
·                     Tratamiento con diálisis
·                     Antecedentes familiares de la enfermedad
·                     Genética
·                     Tabaquismo
·                     Enfermedad de von Hippel-Lindau (una enfermedad hereditaria que afecta los capilares del cerebro, los ojos y otras partes del cuerpo)[7]
Cancer de higado
Este tipo de cáncer se llama cáncer primario de hígado, aunque también se lo conoce en los adultos como hepatoma maligno o carcinoma hepatocelular. Hay que tener en cuenta que esta enfermedad es difícil de controlar a menos que el cáncer se encuentre cuando es muy pequeño. Sin embargo, el tratamiento puede aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
¿Qué es?
Se trata de una enfermedad en la que las células del hígado se hacen anormales, crecen fuera de control y forman un tumor canceroso. Este tipo de cáncer se llama cáncer primario de hígado, aunque también se lo conoce en los adultos como hepatoma maligno o carcinoma hepatocelular. En la infancia el tumor más frecuente es el hepatoblastoma.
Este último constituye entre el 80 y el 90% de los tumores hepáticos malignos. A este tipo de tumor se lo suele asociar a cirrosis hepática en un 90% de los casos; y por lo general aparece alrededor de los 50 y 60 años, predominando en el sexo masculino.
Vale recalcar que el cáncer que se disemina al hígado desde otra parte del cuerpo (cáncer metastásico) no es lo mismo que el cáncer primario de hígado.
Factores de riesgo
El desarrollo de cáncer de hígado puede estar relacionado con la infección del virus de la hepatitis B (VHB) y el virus de la hepatitis C (VHC). También puede que, según investigaciones, aquellas personas con algunas enfermedades del hígado tengan una probabilidad más alta para desarrollar este tipo de tumor. Por ejemplo, del 5 al 10 % de los que tienen cirrosis de hígado, eventualmente pueden desarrollar cáncer de hígado. Otros estudios, a la vez sugieren que el consumo de alcohol y la desnutrición, causan tanto cirrosis como esta enfermedad.
Las aflatoxinas -un grupo de compuestos químicos producidos por un hongo que puede contaminar ciertos alimentos, como los cacahuates, el maíz, el grano y las semillas- también resultan carcinógenas.
Además existen otros factores de riesgo, como la edad, el sexo y la raza. En las zonas de alto riesgo es más propenso el adulto joven, en las zonas de bajo riesgo el pico se halla en la edad madura. Por lo general, las tasas son más altas en los hombres. Se cree que las tasas elevadas encontradas en los continentes africano y asiático responden más a factores ambientales que a factores genéticos. De todos modos, en los Estados Unidos las tasa El cáncer primario de hígado es difícil de detectar en una etapa temprana porque por lo general son escasos los primeros síntomas. Como con otros tipos de cáncer, éste puede causar una sensación general de poca salud. Puede llevar a una pérdida del apetito, pérdida de peso, fiebre, fatiga y debilidad.
Conforme crece el cáncer, se puede presentar dolor en la parte superior del abdomen en el lado derecho y se puede extender a la espalda y al hombro. También puede haber una inflamación del abdomen y una sensación de llenura o abotagamiento. Algunas personas tienen fiebre y náuseas o desarrollan ictericia (la piel y lo blanco de los ojos se ponen amarillos y la orina se hace oscura).
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden ser causados por cáncer primario o metastásico en el hígado, por un tumor benigno (no canceroso) en el hígado o por otras condiciones menos serias. Sólo un médico puede ser preciso en el diagnóstico.
¿Qué tratamiento se lleva a cabo?
Hay que tener en cuenta que esta enfermedad es difícil de controlar a menos que el cáncer se encuentre cuando es muy pequeño. Sin embargo, el tratamiento puede aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. éste a su vez depende de la etapa de la enfermedad, de la condición del hígado y de la edad y salud en general del paciente.
El médico puede recomendar la cirugía (el tratamiento quirúrgico presenta dos posibilidades: extirpación de la masa tumoral o trasplante), la quimioterapia (tratamiento con fármacos anticancerosos), la radioterapia (tratamiento con rayos de alta energía), la terapia biológica (tratamiento que usa substancias que ayudan al cuerpo a combatir el cáncer) o una combinación de estos procedimientos.[8]
Leucemia
a leucemia es el cáncer de la sangre y se desarrolla en la médula ósea. La médula ósea es el tejido esponjoso que se encuentra en el centro de los huesos grandes del cuerpo y que produce las tres principales células de la sangre: Glóbulos blancos (que combaten las infecciones), glóbulos rojos (que transportan oxígeno) y plaquetas (que detienen las hemorragias y permiten que la sangre coagule). Por razones que se desconocen, la médula ósea de un niño con leucemia produce glóbulos blancos que no maduran correctamente, pero que continúan reproduciéndose. Las células sanas y normales se reproducen sólo cuando hay espacio suficiente para ellas. El cuerpo puede regular la producción de células enviando señales que indican cuándo ésta debe detenerse. En el caso de la leucemia, estas células no responden a dichas señales y se reproducen, independientemente del espacio disponible. 
Estas células anormales se reproducen muy rápidamente y no funcionan como glóbulos blancos sanos, cuya tarea es combatir las infecciones. Cuando los glóbulos blancos inmaduros, llamados blastos, comienzan a desplazar a las células sanas de la médula ósea, el niño experimenta los síntomas de la leucemia (infecciones, anemia, sangrado). 
 
¿A quiénes afecta la leucemia?
La leucemia es el tipo de cáncer más común en la infancia. En los Estados Unidos, afecta a aproximadamente 3000 niños anualmente, cifra que representa alrededor del 30 por ciento de los cánceres infantiles. 
La leucemia puede manifestarse a cualquier edad, aunque es más frecuente en los niños entre 2 y 6 años de edad. Esta enfermedad se presenta con una frecuencia ligeramente mayor en los varones que en las mujeres y es más común en niños caucásicos que en niños africano-americanos o de otras razas. 
 
¿Cuáles son las causas de la leucemia en los niños? 
La mayoría de las leucemias infantiles son trastornos genéticos adquiridos. Esto significa que las mutaciones genéticas y las anomalías cromosómicas de las células se producen esporádicamente (al azar). 
El sistema inmunológico juega un papel importante en la protección del cuerpo contra las enfermedades, entre ellas, el cáncer. Una alteración o un defecto del sistema inmunológico puede aumentar el riesgo de desarrollar leucemia. Circunstancias tales como la exposición a ciertos virus, a factores ambientales, a sustancias químicas y a diferentes infecciones se han asociado con los daños al sistema inmunológico. 
Con excepción de los síndromes genéticos específicos, no se sabe mucho acerca de las causas de la leucemia infantil. 
 
¿Cuáles son los distintos tipos de leucemia? 
Existen tres tipos principales de leucemia, incluidos los siguientes: 
* Leucemia linfocítica aguda (acute lymphocytic leukemia, ALL)
La ALL , también conocida como leucemia linfoblástica o linfoide, representa aproximadamente entre el 75 y 80 por ciento de las leucemias infantiles. En este tipo de trastorno, la afección se encuentra en los linfocitos, las células que normalmente combaten las infecciones. En los pacientes con ALL, la médula ósea produce un exceso de linfocitos que no maduran correctamente y que desplaza a las demás células sanguíneas. Las células sanguíneas inmaduras (blastos) no funcionan adecuadamente para combatir las infecciones. La ALL puede producirse en un período de días o semanas. La mayoría de los pacientes con esta afección presenta anomalías cromosómicas (cromosomas adicionales y cambios estructurales en el material cromosómico).
* Leucemia mielógena aguda (acute myelogenous leukemia, AML).
La AML, también llamada granulocítica, mieloide o mieloblástica, representa alrededor del 20 por ciento de las leucemias infantiles. La AML es un cáncer de la sangre en el cual la médula ósea produce un exceso de granulocitos, un tipo de glóbulo blanco que normalmente combate las infecciones. En los pacientes con AML, la médula ósea produce un exceso de granulocitos que no maduran correctamente y que desplazan a las demás células sanguíneas. Las células sanguíneas inmaduras (blastos) no funcionan adecuadamente para combatir las infecciones. La AML puede producirse en un período de días o semanas. Los niños con determinados síndromes genéticos, entre ellos, el síndrome de Fanconi, el síndrome de Bloom, el síndrome de Kostmann y el síndrome de Down, tienen mayor riesgo de desarrollar AML que los demás niños.
* Leucemia mielógena crónica (chronic myelogenous leukemia, CML)
La CML es un cáncer de la sangre, poco frecuente en los niños, en el cual la médula ósea produce un exceso de granulocitos, un tipo de glóbulo blanco que normalmente combate las infecciones. En los pacientes con CML, la médula ósea produce un exceso de granulocitos que no maduran correctamente y que desplazan a las demás células sanguíneas sanas. La CML puede presentarse en un período de meses o años. En los pacientes que tienen CML se produce un reordenamiento cromosómico específico. Parte del cromosoma 9 se fragmenta y se une al cromosoma 22; por lo tanto, se produce un intercambio de material genético entre estos dos cromosomas. Este reordenamiento cambia la posición y las funciones de determinados genes y tiene como consecuencia un crecimiento celular descontrolado. También pueden presentarse otras anomalías cromosómicas. 
La diferencia entre la leucemia linfocítica y la leucemia mielógena es la etapa de desarrollo de la denominada célula madre pluripotente. Esta célula es la primera etapa de desarrollo de todas las células sanguíneas (glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas). La célula madre pluripotente atraviesa varias etapas de desarrollo hasta que madura como una célula funcional. La leucemia está determinada por la etapa de desarrollo en que se encuentra la célula cuando se vuelve maligna o cancerosa. 
Las células madre maduran como células linfoides o células mieloides. A su vez, las células linfoides maduran como linfocitos B o linfocitos T. Si la leucemia se presenta en alguna de estas células, se la denomina leucemia mielógena aguda (ALL). Si la leucemia se detecta en una etapa más avanzada del desarrollo de las células, puede clasificarse tanto como ALL de células B o ALL de células T. Cuanto más avanzada sea la etapa de maduración de las células, más difícil será el tratamiento. 
Las células mieloides originarán las plaquetas, los glóbulos rojos y dos tipos de glóbulos blancos específicos denominados neutrófilos y macrófagos. Existen muchas subclasificaciones para la AML. El tipo de leucemia está determinado por la etapa de desarrollo en que se encuentran las células normales cuando se convierten en células de leucemia. 
 
¿Cuáles son los síntomas de la leucemia?
Debido a que la leucemia es el cáncer del tejido que produce las células sanguíneas, los síntomas iniciales generalmente se relacionan con el funcionamiento irregular de la médula ósea. Ésta es la responsable de almacenar y producir alrededor del 95 por ciento de las células sanguíneas, incluidos los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. 
Cuando se presenta la leucemia, los glóbulos blancos anormales (blastos) comienzan a reproducirse muy rápidamente, desplazan a las demás células sanas y compiten con ellas por los nutrientes y el espacio. A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la leucemia. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

* Anemia
La anemia se presenta cuando la médula no puede producir glóbulos rojos debido a la gran concentración de células en ella. Las características de un niño con anemia son su aspecto de cansancio, palidez y respiración acelerada para compensar la disminución de la capacidad de transporte de oxígeno. En un recuento sanguíneo, la cantidad de glóbulos rojos será inferior a lo normal.

* Sangrado y moretones
Cuando la médula no puede producir plaquetas debido a la gran concentración de células que hay en ella, pueden presentarse sangrados o moretones con mayor facilidad. Las petequias son diminutos puntos rojos en la piel del niño con una cantidad insuficiente de plaquetas. Son pequeños vasos sanguíneos que han "goteado" o sangrado. En un recuento sanguíneo, la cantidad de plaquetas será inferior a lo normal. El término con que se denomina el bajo nivel de plaquetas es trombocitopenia.

* Infecciones recurrentes
Si bien el recuento sanguíneo de un niño con leucemia puede arrojar una cantidad inusitadamente alta de glóbulos blancos, estos son inmaduros y no pueden combatir las infecciones. El niño puede haber tenido infecciones virales o bacteriales repetitivas en las dos semanas anteriores. Una persona con leucemia generalmente manifiesta los síntomas de una infección como por ejemplo, fiebre, goteo nasal y tos.

* Dolor en los huesos y las articulaciones
Los dolores en los huesos y las articulaciones son otros síntomas comunes de la leucemia. Generalmente, este dolor es consecuencia de que la médula está superpoblada y "llena".

* Dolor abdominal
Los dolores abdominales también pueden ser un síntoma de la leucemia. Las células de la leucemia pueden acumularse en los riñones, el hígado y el bazo, y generar el agrandamiento de estos órganos. El dolor abdominal puede provocar que el niño pierda el apetito y peso.

* Inflamación en los ganglios linfáticos
El niño también puede presentar inflamación en los ganglios linfáticos que se encuentran debajo de los brazos, la ingle, el pecho y el cuello. Los ganglios linfáticos son los responsables de filtrar la sangre. Las células de la leucemia pueden acumularse en los ganglios y provocar una inflamación.

* Dificultad para respirar (disnea)
En los casos de ALL de células T, las células tienden a aglomerarse alrededor del timo. Esta masa de células en el centro del pecho puede causar dolor y dificultad para respirar (disnea). La sibilancia, la tos o el dolor al respirar requieren de atención médica inmediata. 
En los casos de ALL y AML, estos síntomas pueden manifestarse de forma repentina y en cuestión de días o semanas. En los casos de CML, estos síntomas se desarrollan lentamente durante meses o años. 
Es importante comprender que los síntomas de la leucemia pueden parecerse a los de otros trastornos de la sangre o demás problemas médicos. Los síntomas mencionados son los más frecuentes; no obstante, no se incluyen todos los síntomas posibles. Cada niño puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Siempre consulte al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la leucemia?
Además del examen físico y la historia médica completa, los procedimientos para el diagnóstico de la leucemia pueden incluir:

* Aspiración y biopsia de la médula ósea - Procedimiento que consiste en extraer médula por aspiración o con una aguja previa anestesia local. En la biopsia por aspiración, se retira una muestra de líquido de la médula ósea. En la biopsia con aguja, se retiran células (no líquido) de la médula ósea. A menudo se utilizan estos métodos en combinación.

* Recuento sanguíneo completo (complete blood count, CBC) - Medición del tamaño, la cantidad y la madurez de las diferentes células sanguíneas que se encuentran en un volumen de sangre específico.

* Análisis de sangre adicionales - Pueden incluir la química sanguínea, la evaluación de la función renal y hepática y estudios genéticos.

* Tomografía computarizada (también llamada escáner CT o CAT.) - Procedimiento de diagnóstico por imagen que utiliza una combinación de rayos X y tecnología computarizada para obtener imágenes de cortes transversales (a menudo llamadas "rebanadas") del cuerpo, tanto horizontales como verticales. Un escáner CT muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo como por ejemplo, los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. La tomografía computarizada muestra más detalles que las radiografías comunes.

* Resonancia magnética nuclear (RMN) - Procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y las estructuras internas del cuerpo.

* Radiografía - Examen de diagnóstico que utiliza rayos invisibles de energía electromagnética para generar imágenes de tejidos internos, huesos y órganos en una placa.

* Ecografía (también llamada sonografía) - Técnica de imágenes diagnósticas que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia y una computadora para crear imágenes de vasos sanguíneos, tejidos y órganos. Las ecografías se utilizan para ver el funcionamiento de los órganos internos y para evaluar el flujo sanguíneo en los distintos vasos.

* Biopsia del ganglio linfático.

* Punción raquídea (punción lumbar) - Procedimiento mediante el cual se coloca una aguja especial en la parte baja de la espalda, en el interior del conducto raquídeo (la zona que rodea a la médula espinal). Por medio de este procedimiento se puede medir la presión que existe en el conducto raquídeo y en el cerebro. También se puede extraer una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo (cerebral spinal fluid, CSF) y enviarla al laboratorio para comprobar si existe una infección o algún otro tipo de problema. El líquido cefalorraquídeo es el líquido que baña el cerebro y la médula espinal de su hijo.

Tratamiento de la leucemia:
El tratamiento específico para la leucemia será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente: 
* La edad de su hijo, su estado general de salud y su historia médica. 
* Qué tan avanzada está la enfermedad. 
* La tolerancia de su hijo a ciertos medicamentos, procedimientos o terapias. 
* Sus expectativas para la evolución de la enfermedad. 
* Su opinión o preferencia. 
Generalmente, el tratamiento comienza cuando se presentan síntomas como por ejemplo, la anemia, el sangrado o las infecciones. Además, el tratamiento de la leucemia puede incluir (solo o en combinación): 
* Quimioterapia.
* Medicamentos o quimioterapia por vía intratecal (medicamentos introducidos a la médula espinal con una aguja, en el área denominada espacio subaracnoide). 
* Radioterapia.
* Trasplante de médula ósea.
* Terapia biológica.
* Medicamentos (para prevenir o tratar el daño a otros sistemas del cuerpo causado por el tratamiento de la leucemia).
* Medicamentos (para las náuseas y los efectos secundarios del tratamiento).
* Transfusiones sanguíneas (glóbulos rojos, plaquetas).
* Antibióticos (para prevenir y tratar infecciones).
* Seguimiento médico continuo (para determinar la respuesta al tratamiento, controlar sus efectos secundarios y detectar la reaparición de la enfermedad). 
¿Cuáles son las diferentes etapas del tratamiento de la leucemia?
Existen varias etapas en el tratamiento de la leucemia, entre ellas, las siguientes: 
* Inducción - Combinación de quimioterapia o radiación y medicamentos que se administra para detener el proceso de producción de células anormales por parte de la médula ósea. El objetivo de esta etapa del tratamiento es la remisión, es decir, impedir la producción de células de la leucemia. Esta fase puede durar aproximadamente un mes, y puede repetirse si no se alcanza el objetivo.
* Intensificación - Tratamiento continuo aun cuando las células de la leucemia no se visualizan. Las células de la leucemia pueden no visualizarse en un análisis de sangre o en un examen de médula ósea; sin embargo, es posible que aún estén en el cuerpo.
* Mantenimiento - Etapa que mantiene a la médula ósea libre de leucemia a través de una quimioterapia constante menos intensa y de mayor duración. Esta fase puede durar desde meses hasta varios años. Se requieren visitas regulares al médico para controlar la respuesta al tratamiento, controlar sus efectos secundarios y detectar la reaparición de la enfermedad. 
* Recaída - Pueden ocurrir recaídas si la terapia es muy agresiva. La recaída significa que la médula ósea comienza nuevamente a producir células anormales. Puede producirse durante cualquier etapa del tratamiento o incluso meses o años después de que el tratamiento ha concluido. 
Perspectivas a largo plazo para un niño con leucemia:
El pronóstico depende en gran medida de lo siguiente: 
* Qué tan avanzada está la enfermedad.
* La respuesta de la enfermedad al tratamiento.
* La genética.
* La edad y el estado general de salud de su hijo.
* La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
* Los nuevos acontecimientos en el tratamiento. 
Como sucede con cualquier tipo de cáncer, el pronóstico y la supervivencia a largo plazo pueden variar considerablemente según el niño. La atención médica inmediata y una terapia agresiva contribuyen a un mejor pronóstico. El seguimiento continuo es esencial para un niño al que se le ha diagnosticado leucemia. 
Un paciente que sobrevivió a la leucemia puede presentar evidencias de los efectos secundarios de la radioterapia y la quimioterapia. También es posible que la enfermedad vuelva a aparecer. De todas maneras, continuamente se descubren nuevos métodos para mejorar el tratamiento y reducir los efectos secundarios.

La Leucemia Mielógena Aguda 
¿Qué es la leucemia mielógena aguda?
La leucemia mielógena aguda (su sigla en inglés es AML) es un cáncer de la sangre en el cual la médula ósea produce demasiados granulocitos, un tipo de glóbulo blanco.
Normalmente, las células de la médula ósea maduran hasta convertirse en diferentes tipos de glóbulos blancos. La leucemia mielógena aguda afecta a las células sanguíneas jóvenes (llamadas blastos) que se convierten en un tipo de glóbulo blanco (denominado granulocito). La función principal de los granulocitos es destruir las bacterias. Los blastos, que no maduran y se hacen demasiado numerosos, permanecen en la médula ósea y en la sangre. La leucemia aguda puede producirse en unos cuantos días o semanas. Las alteraciones cromosómicas (cromosomas adicionales y cambios estructurales en el material cromosómico) están presentes en la mayoría de los pacientes. 
La anemia mielógena aguda se presenta en niños y adultos.
¿Cuáles son los síntomas de la leucemia mielógena aguda?
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la la leucemia mielógena aguda. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir: 
* Anemia. 
* Hemorragia. 
* Moretones. 
* Fiebre. 
* Debilidad persistente. 
* Fatiga. 
* Dolores en los huesos y articulaciones. 
* Nódulos linfáticos hinchados. 
Los síntomas de la leucemia mielógena aguda pueden parecerse a los de otros trastornos de la sangre o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico. 
¿Cómo se diagnostica la leucemia mielógena aguda?
Además del examen y la historia médica completa, los procedimientos para diagnosticar la leucemia mielógena aguda pueden incluir los siguientes: 
* Exámenes de sangre adicionales y otros procedimientos de evaluación.
* Aspiración y biopsia de la médula ósea - puede retirarse médula por aspiración o mediante una biopsia con aguja con anestesia local. En la biopsia de aspiración, se retira una muestra de líquido de la médula ósea. En una biopsia con aguja, se retiran células (no líquido) de la médula ósea. A menudo se utilizan estos métodos en combinación.
* Punción raquídea/punción lumbar - se coloca una aguja especial en la parte baja de la espalda, en el interior del conducto raquídeo, que es la zona que rodea la médula espinal. Entonces se puede medir la presión que existe en la médula espinal y en el encéfalo. Se puede extraer una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo (su sigla en inglés es CSF) y enviarla al laboratorio para comprobar si existe una infección o algún otro tipo de problema. El líquido cefalorraquídeo es el líquido que baña el encéfalo y la médula espinal. 
Tratamiento de la leucemia mielógena aguda
El tratamiento específico de la leucemia mielógena aguda será determinado por su médico basándose en lo siguiente: 
* Su edad, su estado general de salud y su historia médica. 
* Qué tan avanzada está la enfermedad. 
* Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias. 
* Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad. 
* Su opinión o preferencia. 
El tratamiento puede incluir: 
* Quimioterapia. 
* Radioterapia. 
* Trasplante de médula ósea. 
Leucemia linfoblástica aguda en adultos
* Descripción 
o ¿Qué es la leucemia linfoblástica aguda en adultos?
* Explicación de las etapas 
o Etapas de la leucemia linfoblástica aguda en adultos
o No tratada
o En remisión
o Recurrente
* Aspectos generales de las opciones de tratamiento 
o Tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda en adultos
o Tratamiento por etapas
* Leucemia linfoblástica aguda en adultos - no tratada 
* Leucemia linfoblástica aguda en adultos - en remisión 
* Leucemia linfoblástica aguda en adultos - recurrente 
* Para mayor información 
* Descripción del PDQ

Descripción
¿Qué es la leucemia linfoblástica aguda en adultos?
La leucemia linfoblástica aguda en adultos (llamada también leucemia linfocítica aguda o LLA) es una enfermedad en la cual se encuentran demasiados glóbulos blancos en la sangre y la médula ósea. Los glóbulos blancos, también conocidos con el nombre de linfocitos, están a cargo de combatir las infecciones. Los linfocitos provienen de la médula ósea, el tejido esponjoso que se encuentra dentro de los huesos grandes del cuerpo, y de otros órganos del sistema linfático. La médula ósea fabrica glóbulos rojos (los cuales transportan oxígeno y otros materiales a todos los tejidos del cuerpo), glóbulos blancos (los cuales combaten las infecciones) y plaquetas (las cuales hacen que la sangre se coagule). Normalmente, la médula ósea produce células llamadas blastos, las cuales se transforman (al madurar) en varios tipos de glóbulos que a su vez tienen funciones específicas en el cuerpo. 
La sustancia que transporta los linfocitos es la linfa, un fluido incoloro y acuoso presente en los vasos linfáticos. Estos, a su vez, forman parte del sistema linfático, el cual está constituido por tubos delgados que se ramifican, como los vasos sanguíneos, a todas las partes del cuerpo. A lo largo de la red de vasos se encuentran grupos de órganos pequeños en forma de frijol llamados nódulos linfáticos. Existen conglomerados de nódulos linfáticos en las axilas, la pelvis, el cuello y el abdomen. El bazo (un órgano situado en la parte superior del abdomen que fabrica linfocitos y filtra los glóbulos deteriorados de la sangre), el timo (un órgano pequeño situado debajo del esternón) y las amígdalas (situadas en la garganta) también forman parte del sistema linfático. 
Los linfocitos combaten las infecciones mediante la fabricación de unas sustancias llamadas anticuerpos, las cuales atacan a los gérmenes y otras bacterias nocivas presentes en el cuerpo. En los casos de LLA, los linfocitos en desarrollo no maduran y se vuelven demasiado numerosos. Estos linfocitos inmaturos se encuentran luego en la sangre y la médula ósea, y se acumulan en los tejidos linfáticos haciendo que éstos se inflamen. Los linfocitos pueden desplazar otros glóbulos en la sangre y la médula ósea. Si la médula ósea no puede producir suficientes glóbulos rojos para transportar oxígeno, el paciente puede padecer anemia. Si no puede producir suficientes plaquetas para que la sangre se coagule normalmente, el paciente puede padecer hemorragias o contusiones fácilmente. Los linfocitos cancerosos también pueden invadir otros órganos, la médula espinal y el cerebro. 
La leucemia puede ser aguda (que progresa rápidamente con muchas células cancerosas inmaturas) o crónica (que progresa lentamente con células leucémicas de aspecto más maduro). La LLA progresa rápidamente y puede ocurrir tanto en los niños como en los adultos. El tratamiento administrado a los niños y a los adultos es diferente. (Para mayor información sobre la LLA infantil, consultar el sumario del PDQ sobre la Leucemia linfoblástica aguda infantil. También se encuentran disponibles sumarios del PDQ para pacientes sobre la Leucemia linfocítica crónica, la Leucemia mielógena crónica, la Leucemia mieloide aguda en adultos o la Leucemia mieloide aguda infantil y la Leucemia de células pilosas.) 
A menudo es difícil diagnosticar la LLA. Los primeros signos pueden ser similares a los de la gripe u otras enfermedades comunes. Usted deberá ver al médico si padece los siguientes signos o síntomas y estos no se alivian: tiene fiebre, se siente débil o cansado todo el tiempo, padece dolor en los huesos o las articulaciones, o se le inflaman los nódulos linfáticos. 
Si tiene síntomas, el médico podría recomendar que le hagan análisis de sangre para contar el número de glóbulos de cada clase que posee. Si los resultados de los análisis de sangre son anormales, el médico puede llevar a cabo una biopsia de médula ósea. Durante esta prueba, se inserta una aguja en un hueso y se extrae una cantidad pequeña de médula ósea, la cual se observa a través del microscopio. El médico también puede hacer una punción lumbar, en la cual se inserta una aguja a través de la espalda para tomar una muestra del líquido que rodea el cerebro y la espina dorsal. El líquido luego se examina bajo el microscopio para determinar la presencia de células leucémicas. El médico podrá determinar entonces qué clase de leucemia tiene usted y planificar el mejor tratamiento. 
Su probabilidad de recuperación (pronóstico) dependerá del aspecto de las células leucémicas bajo el microscopio, hasta dónde se haya diseminado la leucemia, y su edad y estado de salud en general.

Explicación de las etapas
Etapas de la leucemia linfoblástica aguda en adultos
No existe clasificación por etapas para la leucemia linfoblástica aguda (LLA) en adultos. El tipo de tratamiento seleccionado dependerá de si el paciente ha recibido tratamiento anteriormente. 
No tratada
LLA no tratada significa que no se ha administrado ningún tipo de tratamiento, excepto para aliviar los síntomas. Hay demasiados glóbulos blancos en la sangre y en la médula ósea, y pueden existir otros signos y síntomas de la leucemia. 
En remisión
Remisión significa que se ha administrado tratamiento y que el número de glóbulos blancos y otros glóbulos en la sangre y en la médula ósea es normal. No hay signos o síntomas de leucemia. 
Recurrente
Enfermedad recurrente significa que la leucemia ha vuelto a aparecer después de haber pasado a remisión. Enfermedad refractaria significa que la leucemia no ha pasado a remisión después del tratamiento.

Aspectos generales de las opciones de tratamiento

Tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda en adultos
Existen tratamientos para todos los pacientes con leucemia linfoblástica aguda (LLA) en adultos. El tratamiento principal para este padecimiento es la quimioterapia, aunque puede emplearse la radioterapia en ciertos casos. El trasplante de médula ósea está siendo evaluado en pruebas clínicas.

La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. Estos se pueden tomar en forma oral o inyectarse en una vena o músculo. La quimioterapia se considera un tratamiento sistémico porque el medicamento se introduce en el torrente sanguíneo, viaja a través del cuerpo y puede eliminar células cancerosas por todo el cuerpo. Los medicamentos a veces pueden administrarse en el líquido que rodea al cerebro insertando una aguja en el cerebro o la espalda (quimioterapia intratecal).

La radioterapia consiste en el uso de rayos X u otros rayos de alta energía para eliminar células cancerosas y reducir tumores. La radiación para la LLA por lo general proviene de una máquina situada fuera del cuerpo (radioterapia externa). 
El tratamiento de la LLA consta de dos fases. La primera se llama terapia de inducción, y su propósito es el de destruir la mayor cantidad posible de células leucémicas y hacer que el paciente pase a remisión. Una vez en remisión y sin signos de leucemia, se aplica una segunda fase del tratamiento (llamada terapia de continuación) en la cual se tratan de destruir las células leucémicas restantes. Los pacientes pueden recibir quimioterapia durante varios años con el fin de mantenerse en remisión. 
Si las células leucémicas se han diseminado al cerebro, el paciente puede recibir radiación o quimioterapia al cerebro. También se le podría someter a profilaxis del sistema nervioso central (SNC), otro tipo de terapia, para impedir que crezcan células leucémicas en el cerebro durante la terapia de inducción y la remisión. 
El trasplante de médula ósea se usa para reemplazar la médula ósea con médula ósea sana. Primero, se destruye toda la médula ósea del cuerpo usando dosis elevadas de quimioterapia con o sin radioterapia. Luego se toma médula ósea sana de otra persona (un donante) cuyo tejido sea igual o casi igual al del paciente. El donante puede ser un gemelo (la mejor opción), un hermano o hermana, o alguna persona que no tenga parentesco con el paciente. La médula ósea sana del donante se le inyecta al paciente en una vena, reemplazando así la médula ósea destruida. Los trasplantes de médula ósea en el que se emplea la médula ósea de un pariente o de una persona que no tenga ningún parentesco con el paciente se llaman trasplantes de médula ósea alogénicos. 
Otro tipo de trasplante de médula ósea, llamado trasplante de médula ósea autólogo, está siendo evaluado en pruebas clínicas. Para llevar a cabo este tipo de trasplante, se extrae médula ósea del paciente y se trata con medicamentos para eliminar cualquier célula cancerosa. Esta médula ósea se congela y se guarda. Luego, el paciente recibe quimioterapia en dosis elevadas con o sin radioterapia para destruir toda la médula ósea restante. Finalmente la médula ósea que se guardó se descongela y se le inyecta en una vena, reemplazando así la médula ósea destruida. 
Existe una mayor probabilidad de recuperación si el médico escoge un hospital en el que se realicen más de cinco trasplantes de médula ósea al año.

Tratamiento por etapas
El tratamiento para la LLA en adultos dependerá del tipo de enfermedad, la edad del paciente y su estado en general. 
El paciente podría recibir tratamiento que se considera estándar basándose en su eficacia en estudios previos o podría optar por tomar parte en una prueba clínica. No todos los pacientes se curan con terapia estándar y algunos tratamientos estándar podrían tener más efectos secundarios de los deseados. Por estas razones, las pruebas clínicas están diseñadas para encontrar mejores maneras de tratar a los pacientes con cáncer y están basadas en la información más actualizada. Se están llevando a cabo pruebas clínicas en la mayor parte del país para la mayoría de las etapas de la LLA. Si desea más información, llame al Servicio de Información sobre el Cáncer al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237); o la línea para sordos TTY al 1-800-332-8615.

Leucemia linfoblástica aguda en adultos - no tratada
El tratamiento probablemente sea quimioterapia sistémica. Esta podría consistir en quimioterapia intratecal sola o combinada con bien sea radioterapia al cerebro o dosis elevadas de quimioterapia sistémica para tratar o prevenir la aparición de leucemia en el cerebro. El tratamiento también podría incluir transfusiones sanguíneas, antibióticos e instrucciones para mantener el cuerpo y los dientes especialmente limpios. Se están evaluando nuevos medicamentos en pruebas clínicas.

Leucemia linfoblástica aguda en adultos - en remisión
El paciente podría recibir cualquiera de los siguientes tratamientos: 
1. Pruebas clínicas de dosis elevadas de quimioterapia a corto plazo, seguidas de dosis bajas de quimioterapia a largo plazo. 
2. Pruebas clínicas de trasplante de médula ósea alogénico. 
3. Pruebas clínicas de trasplante de médula ósea autólogo. 
4. Quimioterapia intratecal sola o combinada con radiación al cerebro o con quimioterapia sistémica en dosis elevadas, para impedir el crecimiento de células leucémicas en el cerebro (profilaxis del SNC).[9]

CANCER DE TIROIDES
El cáncer tiroideo puede ocurrir en todos los grupos de edades.
Las personas que han tenido radioterapia en el cuello están en mayor riesgo. Esta terapia se usaba comúnmente en los años 50 para tratar el agrandamiento del timo, las adenoides y las amígdalas, al igual que trastornos de la piel. Las personas que recibían radioterapia en la niñez presentan una incidencia más alta de cáncer tiroideo.
Otros factores de riesgo son antecedentes familiares de cáncer tiroideo y de bocio crónico. Esta enfermedad afecta a 1 de cada l.000 personas.
Existen varios tipos de cáncer tiroideo:
·                     El carcinoma anaplásico (también llamado cáncer de células gigantes y fusiformes) es la forma más peligrosa de cáncer tiroideo; es poco común, pero no responde a la terapia con yodo radiactivo. Este tipo de carcinoma hace metástasis rápidamente e invade estructuras vecinas como la tráquea, causando dificultad respiratoria.
·                     El carcinoma folicular es responsable de aproximadamente el 30% del total de los casos y tiene una mayor probabilidad de reaparecer y diseminarse.
·                     El carcinoma medular es un cáncer de células no tiroideas en la glándula tiroides, tiende a ocurrir en familias y requiere de un tratamiento diferente a los otros tipos de cáncer de tiroides.
·                     El carcinoma papilar es el más común y generalmente afecta a mujeres en edad reproductiva. Se disemina lentamente y es el tipo de cáncer tiroideo menos peligroso.[10]
Es un cáncer que comienza en el endometrio, el revestimiento del útero (matriz).

Causas, incidencia y factores de riesgo:

El cáncer endometrial es el tipo más común de cáncer uterino. Aunque no se conoce la causa exacta de este cáncer, el aumento en los niveles de estrógeno parece jugar un papel. El estrógeno ayuda a estimular la formación del revestimiento del útero. Los estudios han mostrado que los altos niveles de estrógeno en animales producen crecimiento endometrial excesivo y cáncer.
La mayoría de los casos de cáncer endometrial ocurre entre las edades de 60 y 70 años, pero unos cuantos casos pueden presentarse antes de los 40 años.
Los siguientes factores incrementan el riesgo de padecer cáncer endometrial:
·                     Diabetes
·                     Estrogenoterapia restitutiva sin el uso de progesterona
·                     Antecedentes de pólipos endometriales u otros tumores benignos del revestimiento uterino
·                     Infertilidad (incapacidad para quedar embarazada)
·                     Tamoxifeno, un fármaco para tratar el cáncer de mama
·                     Nunca haber estado en embarazo
·                     Obesidad
·                     Inicio de la menstruación a temprana edad (antes de los 12 años)
·                     Comenzar la menopausia después de los 50 años
Las afecciones asociadas abarcan las siguientes:
·                     Cáncer de colon o de mama
·                     Hipertensión
·                     Poliquistosis ovárica
CANCER DE COLON
El cáncer de colon es una enfermedad en la que las células malignas se localizan en la porción intermedia y más larga del intestino grueso. Es un tipo de cáncer bastante común en muchos países, pero también resulta fácil de detectar, tiene un alto grado de curación y tarda mucho en desarrollarse. El colon, junto con el recto (porción final del intestino grueso), es el lugar donde se almacenan las heces antes de ser expulsadas al exterior a través del ano. Al encargarse de esta labor, acumula sustancias de desecho, por lo que es un lugar propicio para la aparición de un cáncer. Por eso es importante reducir el tiempo de acumulación al mínimo, adoptando una dieta equilibrada que facilite el tránsito intestinal al máximo.

CAUSAS

·                                 Edad. La mayor parte de los casos de cáncer de colon se presenta en pacientes mayores de 50 años.
·                                 Dieta. El cáncer de colon parece estar asociado a dietas ricas en grasas y pobres en fibra. En este sentido, actualmente se están llevando a cabo numerosas investigaciones.
·                                 Herencia. En el cáncer de colon desempeña un importante papel la herencia familiar, ya que existe la posibilidad de que se transmita hereditariamente y predisponga a la persona a sufrir la enfermedad. Sin embargo, esto puede detectarse y el cáncer tratarse de manera precoz.
·                                 Historial médico. Se ha demostrado que quienes tienen una mayor predisposición a padecer esta enfermedad son las personas que tienen o han tenido: pólipos (crecimiento benigno) de colon o recto; Colitis ulcerosa (inflamación o ulceración del colon); Cáncer como mama, útero u ovario.
·                                 Parientes que también han sufrido de cáncer de colon.
·                                 Estilo de vida. Existen ciertos factores que dependen del estilo de vida y que predisponen a la aparición del cáncer de colon, como, por ejemplo, la obesidad, la vida sedentaria y el tabaquismo.

SÍNTOMAS DE CÁNCER DE COLON

El cáncer de colon tiene una larga evolución. Empieza con la formación de un pólipo (bulto que se forma junto a alguna membrana corporal) de carácter benigno. Las molestias más frecuentes aparecen en la fase avanzada de la enfermedad y pueden ser las siguientes:
·                                 Cambios en los ritmos intestinales.
·                                 Diarrea o sensación de tener el vientre lleno.
·                                 Estreñimiento.
·                                 Sangre en las heces.
·                                 Cambios en la consistencia de las heces.
·                                 Dolor o molestia abdominal.
·                                 Pérdida de peso sin causa aparente.
·                                 Pérdida del apetito.
·                                 Cansancio constante.
·                                 Vómitos.

PREVENCIÓN

La investigación en este campo ha demostrado que algunos tipos de cáncer de colon se originan a partir de pólipos (pequeños bultos benignos). La detección precoz y extracción de estos pólipos puede ayudar a prevenir la aparición de la enfermedad. Una de las causas de la aparición de cáncer de colon es la predisposición genética debida a alteraciones en algunos genes por lo tanto, los individuos con familiares que son o han sido afectados por la enfermedad deben acudir a exámenes médicos periódicamente. Algunos hábitos poco saludables también podrían ser la causa de la aparición de la enfermedad, de manera que seguir los siguientes consejos puede resultar muy beneficioso:
·                                 No abusar del alcohol ni el tabaco.
·                                 Controlar la obesidad.Se debe evitar el sobrepeso y el exceso de calorías en la dieta.
·                                 Mantener una actividad física adecuada a la edad.
·                                 Realizar ejercicio físico de manera regular.
En cuanto a la alimentación, seguir una dieta equilibrada constituye un importante factor preventivo. Es aconsejable, por tanto, seguir las siguientes recomendaciones:
·                                 No abusar de comidas ricas en grasas.
·                                 Disminuir el consumo de grasas de manera que no superen el 20% del total de calorías de la dieta.
·                                 Consumir preferentemente grasas monoinsaturadas (aceite de oliva) y poliinsaturadas (aceite de pescado).
·                                 Disminuir el consumo de carnes rojas.
·                                 Aumentar el consumo de pescado y pollo.
·                                 Incorporar a la dieta alimentos ricos en fibra. Tomar una cantidad de fibra de al menos 25 gramos diarios, en forma de cereales y pan integral.
·                                 Aumentar la ingesta de frutas y verduras. Consumir cantidades óptimas de frutas y vegetales, especialmente del género Brassica (coliflor, coles de Bruselas, bróculi), así como de legumbres.[11]
El cáncer del estómago, también conocido como cáncer gástrico, es una enfermedad en la que se encuentra células cancerosas (malignas) en los tejidos del estómago. El estómago es un órgano en forma de J que se encuentra en la parte superior del abdomen donde los alimentos se descomponen (digestión).
Los alimentos llegan al estómago a través de un tubo llamado esófago que conecta la boca con el estómago. Después de pasar por el estómago, los alimentos parcialmente digeridos pasan al intestino delgado y luego al intestino grueso o colon.
A veces el cáncer puede encontrarse en el estómago durante mucho tiempo y crecer considerablemente antes de que cause síntomas. En las etapas iniciales del cáncer del estómago, el paciente podría sufrir de indigestión y malestar estomacal, sentirse inflamado después de comer, tener náusea leve, pérdida de apetito o acidez. En las etapas más avanzadas del cáncer del estómago, el paciente podría presentar sangre en las heces, vómito, pérdida de peso o dolor de estómago. La probabilidad de que al paciente le dé cáncer del estómago es más alta ha tenido una infección del estómago causada por Helicobacter pylori, o si es de edad avanzada, si es hombre, si fuma cigarrillos o si consume con frecuencia una dieta de comida seca y salada. Otros factores que aumentan la probabilidad de contraer cáncer del estómago son un trastorno del estómago llamado gastritis atrófica, la enfermedad de Ménétrier, un trastorno de la sangre llamado anemia perniciosa o un estado hereditario de crecimientos (pólipos) en el intestino grueso.
Si hay síntomas, el médico suele ordenar una radiografía de la región gastrointestinal superior (también conocida como serie GI superior). Para este examen, el paciente bebe un líquido que contiene bario, el cual permite que se observe el estómago con mayor facilidad en la radiografía. Generalmente, esta prueba se realiza en la oficina del médico o en el departamento de radiología del hospital.
El médico también puede mirar dentro del estómago con un tubo delgado iluminado que se llama un gastroscopio. Este procedimiento, conocido con el nombre de gastroscopia, detecta la mayoría de los cánceres del estómago. Para efectuar este examen, se introduce el gastroscopio por la boca y se dirige hacia el estómago. El médico poner anestesia local (un medicamento que causa pérdida de la sensibilidad durante un período corto) en la garganta o administrar otra medicina para relajarle antes del examen para que no sienta dolor.
Si el médico observa tejido anormal, quizás tenga que extraer un pedazo pequeño para observarlo en el microscopio con el fin de determinar si hay células cancerosas. Este procedimiento se conoce como biopsia. Generalmente, las biopsias se hacen durante la gastroscopia.
La probabilidad de recuperación (pronóstico) y la selección del tratamiento dependerán de la etapa en la que se encuentre el cáncer (si se encuentra en el estómago o si se ha diseminado a otras partes del cuerpo) y del estado de salud general del paciente.
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Etapas del cáncer del estómago 

Una vez que se encuentra cáncer en el estómago, se hace otras pruebas para determinar si las células cancerosas se han diseminado a otras partes del cuerpo. Este proceso se denomina clasificación por etapas. El médico necesita saber la etapa en la que se encuentra la enfermedad para poder planear el tratamiento adecuado. Las siguientes etapas se emplean en la clasificación del cáncer del estómago:

Etapa 0 

El cáncer del estómago en etapa 0 es un cáncer en su etapa inicial. El cáncer sólo se encuentra en la capa más interior de la pared estomacal.

Etapa I 

El cáncer se encuentra en la segunda o tercera capa de la pared estomacal y no se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos al cáncer o se encuentra en la segunda capa de la pared estomacal y se ha diseminado a los ganglios linfáticos que se encuentran muy cerca del tumor. (Los ganglios linfáticos son estructuras pequeñas en forma de frijol que se encuentran en todo el cuerpo y cuya función es producir y almacenar células que combaten la infección.)

Etapa II 

Se puede presentar cualquiera de las siguientes situaciones:
1. El cáncer se encuentra en la segunda capa de la pared estomacal y se ha diseminado a los ganglios linfáticos que se encuentran lejos del tumor. 
2. El cáncer sólo se encuentra en la capa muscular (la tercera capa) del estómago y se ha diseminado a los ganglios linfáticos muy cercanos al tumor. 
3. El cáncer se encuentra en las cuatro capas de la pared estomacal pero no se ha diseminado a los ganglios linfáticos ni a otros órganos.

Etapa III 

Se puede presentar cualquiera de las siguientes situaciones:
1. El cáncer se encuentra en la tercera capa de la pared estomacal y se ha diseminado a los ganglios linfáticos que se encuentran lejos del tumor. 
2. El cáncer se encuentra en las cuatro capas de la pared estomacal y se ha diseminado a los ganglios linfáticos que están muy cerca del tumor o lejos del tumor
3. El cáncer se encuentra en las cuatro capas de la pared estomacal y se ha diseminado a tejidos cercanos. El cáncer puede haberse diseminado o no a los ganglios linfáticos muy cercanos al tumor.

Etapa IV 

El cáncer se ha diseminado a los tejidos cercanos y a los ganglios linfáticos que se encuentran lejos del tumor o se ha diseminado a otras partes del cuerpo
Tratamiento del cáncer del estómago 

Existen tratamientos para la mayoría de los pacientes con cáncer del estómago. Se emplea dos clases de tratamiento:
1.      Cirugía (extracción del cáncer en una operación)
2.      Quimioterapia (uso de medicamentos para eliminar las células cancerosas).
La radioterapia y la terapia biológica se están evaluando en ensayos clínicos. 
La cirugía es un tratamiento común para todas las etapas del cáncer del estómago.

El médico puede eliminar el cáncer empleando uno de los siguientes procedimientos:
Gastrectomía subtotal

En una gastrectomía subtotal se extrae la parte del estómago que contiene 
cáncer y parte de otros tejidos y órganos que están cerca del tumor. También se extraen ganglios linfáticos cercanos (disección de ganglios linfáticos). El bazo (un órgano en el abdomen superior que filtra la sangre y extrae glóbulos viejos) puede extraerse si fuera necesario. 

Gastrectomía total

En una gastrectomía total se extrae todo el estómago y partes del esófago, el intestino delgado y otros tejidos cercanos al tumor. El bazo se extrae en 
algunos casos. También se extrae los ganglios linfáticos cercanos (disección 
de ganglios linfáticos). El esófago se conecta al intestino delgado para que 
el paciente pueda continuar comiendo y tragando.

Si sólo se extrae parte del estómago, el paciente podrá seguir comiendo de una manera bastante normal. Si se extirpa todo el estómago, es posible que el paciente necesite ingerir comidas pequeñas y frecuentes y alimentos que contengan poca azúcar y mucha grasa y proteína. La mayoría de los pacientes pueden ajustarse a este nuevo régimen alimenticio. 
Quimioterapia

La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos para eliminar células cancerosas. La quimioterapia se puede tomar en forma de píldoras o introducirse en el cuerpo con una aguja en una vena o músculo. La quimioterapia se denomina un tratamiento sistémico debido a que el medicamento se introduce al torrente sanguíneo, viaja a través del cuerpo y puede eliminar células cancerosas fuera del estómago.
El tratamiento que se administra después de la cirugía, cuando no se puede ver células cancerosas, se llama terapia adyuvante. La terapia adyuvante para el cáncer del estómago está siendo evaluada en ensayos clínicos.
Radioterapia
La radioterapia consiste en el uso de rayos X de alta energía para eliminar células cancerosas y reducir tumores. La radiación puede provenir de una máquina fuera del cuerpo (radioterapia externa) o de materiales que producen radiación (radioisótopos) introducidos a través de tubos plásticos delgados al área donde se encuentran las células cancerosas (radioterapia interna).
Terapia biológica
La terapia biológica trata de que el mismo cuerpo combata el cáncer. Emplea materiales hechos por el cuerpo o elaborados en un laboratorio para estimular, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra la enfermedad. La terapia biológica también se conoce como terapia modificadora de la respuesta biológica (BRM) o inmunoterapia.[12]
El cáncer de vejiga se presenta alrededor de tres veces más en los varones que en las mujeres. Ciertas sustancias químicas se concentran en la orina y causan cáncer. El cáncer de vejiga se manifiesta en el cuerpo humano a través de alteraciones al orinar. Si una persona siente dolor al orinar, lo hace de forma exageradamente frecuente o tiene sangre en la orina, debe dirigirse al médico para ser examinada. No obstante, estos síntomas por sí solos no implican necesariamente que la persona que los padezca tenga cáncer de vejiga. El urólogo (médico especializado en enfermedades de las vías urinarias) es el único que puede detectar (diagnosticar) el cáncer de vejiga a través de un examen físico.

CAUSAS

·                                 Fumadores . Es el grupo de mayor riesgo para adquirir la enfermedad (dos veces más que los no fumadores). Fumar no sólo aumenta las posibilidades de padecer cáncer de vejiga, sino que al mismo tiempo facilita la aparición de otro tipo de cánceres y enfermedades. 
·                                 Ocupaciones de riesgo. Aquellas personas que trabajan en lugares expuestos a la presencia de sustancias cancerígenas: trabajadores que ejercen su profesión en el sector del metal, en las industrias de la piel, en empresas químicas, en empresas que generan residuos químicos tóxicos, en el sector de la impresión, en talleres textiles, o que trabajan como maquinistas, como conductores de camión o como pintores, forman parte de un grupo de riesgo importante.

SÍNTOMAS DE CÁNCER DE VEJIGA

El cáncer de vejiga se suele sospechar por primera vez, antes de la aparición de cualquier síntoma, cuando un examen microscópico rutinario de orina detecta glóbulos rojos. Sin embargo, la orina puede ser sanguinolenta a simple vista.
Los síntomas del cáncer de vejiga pueden ser idénticos a los de la infección de la vejiga (cistitis) y ambos problemas se pueden presentar juntos. Se sospecha un cáncer de vejiga cuando los síntomas no desaparecen con el tratamiento para la infección. Un examen microscópico sistemático u otras pruebas de orina pueden detectar sangre y células de pus, y una especial evaluación microscópica (citología) frecuentemente detecta células cancerosas.Los síntomas principales:
·                                 Tener sangre en la orina (la orina presenta un color rojo brillante o rojizo). 
·                                 Sufrir dolor al orinar. 
·                                 Necesitar orinar de forma exageradamente frecuente. 
·                                 Tener la sensación de querer orinar sin poder hacerlo.

PREVENCIÓN

·                                 La forma más eficaz para prevenir el cáncer de vejiga es el control médico. De hecho, la prevención médica es el único sistema existente para poder tener mayor garantías para curar la enfermedad. Es importante efectuar controles médicos regulares para detectar el cáncer en su fase inicial aumentando las posibilidades de extracción del mismo. 
·                                 Es importante aplicar sistemas de protección y seguridad laboral en aquellos puestos de trabajo relacionados con la industria química y textil y cualquier otra que genere residuos químicos tóxicos. También hay que velar por la seguridad de peluqueros, maquinistas, pintores, impresores y conductores de camión. 
·                                 Otra forma de prevenir -si no la enfermedad, sí su evolución y gravedad- es realizarse controles médicos regularmente si existen casos en la propia familia, o bien si el paciente ha sufrido infecciones o trastornos urinarios. Éstos son factores de riesgo y, si se detecta a tiempo un cáncer, la probabilidad de curación aumenta y los problemas que pueden surgir se reducen en gran medida.

DIAGNÓSTICOS

Para averiguar su causa, el especialista pregunta sobre el historial médico del paciente y realiza un examen físico. El chequeo físico incluye un examen vaginal o rectal que permitirá detectar tumores, protuberancias, hinchazones o malformaciones mediante palpaciones directas. Además, se analizan en el laboratorio muestras de orina para comprobar si contienen o no células cancerosas. El médico utiliza un instrumento para mirar directamente dentro de la vejiga, procedimiento conocido como cistoscopia, que puede realizarse con anestesia local o general. Consiste en examinar la vejiga mediante un tubo delgado y con iluminación (llamado cistoscopio), que se introduce en la vejiga a través de la uretra. Además, con este instrumento existe la posibilidad de recoger muestras de tejido para que sean analizados al microscopio por un patólogo, que puede detectar la presencia de células cancerosas. A este tipo de procedimiento se le llama biopsia y, en muchos casos, es la manera definitiva de diagnosticar un cáncer.
Otra técnica utilizada para la diagnosis del cáncer de vejiga es la llamada pielografía intravenosa, que es una radiografía que se realiza después de aplicar al paciente una inyección de colorante que contiene yodo y que, al mezclarse con la orina, permite ver la vejiga con mayor claridad.

TRATAMIENTOS

En los tipos de cáncer más superficial , el tratamiento consiste en la extirpación del tumor a través de la uretra. Como tratamiento complementario a este tipo de cáncer y para prevenir posibles nuevos tumores, se utiliza la quimioterapia.
En los tipos de tumor más profundo es necesario colocar mediante vía quirúrgica un reservorio a modo de vejiga cuando se haya extirpado este órgano. La quimioterapia es utilizada o bien antes de la cirugía para disminuir el tamaño del tumor, o bien tras la operación para prevenir nuevos bultos.

OTROS DATOS

Etapas del cáncer de vejiga
Una vez se ha diagnosticado el cáncer de vejiga, el médico necesita saber el grado del cáncer y la etapa de desarrollo en la que se encuentra.
El grado: Indica el parecido o la diferencia que existe entre las células normales y las cancerosas, y da idea de la rapidez con la que posiblemente vaya a crecer el cáncer. Cuánto menor sea el grado, más aproximadas a la normalidad serán y, probablemente, el crecimiento y extensión será más lento que si el grado es mayor.
La etapa: Es una medida de la localización y extensión a la que ha llegado el cáncer y determina qué otras partes del cuerpo han sido afectadas. La etapa de un cáncer puede determinarse en el mismo momento de la diagnosis, o pueden ser necesarias otras pruebas.

El estado: El estado del cáncer va desde la etapa 0 o carcinoma in situ (cuando el cáncer sólo aparece en el recubrimiento interno de la vejiga) hasta la etapa 4 (cuando el cáncer ha invadido el abdomen, pelvis o ganglios linfáticos de la zona). Un sistema de determinación del estado de desarrollo del cáncer de vejiga, bastante utilizado, es el llamado sistema TNM:
- La letra T (Tamaño) seguida de un número del 1 al 4 describe el grado de la invasión del tumor dentro de la pared de la vejiga y en los tejidos circundantes. Cuánto más alto es el número que acompaña a la T, mayor es la extensión de la invasión.
- La letra N (Nódulo) seguida de un número del 1 al 3 indica si el cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos próximos a la vejiga y cuánto han crecido dichos ganglios. Los ganglios linfáticos contienen células del sistema inmunitario que defienden el organismo de las infecciones y los tumores.
- La letra M (Metástasis) seguida de un 0 o un 1 indica si el cáncer se ha extendido a órganos distantes (pulmones, huesos, etc...) o a ganglios linfáticos que no están en las proximidades de la vejiga. La elección del tratamiento para que un paciente se recupere depende del estado evolutivo en el que se encuentre la enfermedad. En función de la expansión de las células cancerosas, el cáncer de vejiga estará en una u otra de sus 5 etapas.
Etapa 0 (carcinoma in situ). Cuando el cáncer se encuentra sólo en la parte del recubrimiento interno de la vejiga, es decir, a su capa más superficial. En este caso, cuando el tratamiento ya ha surtido su efecto y el cáncer ha sido extraído, la vejiga ya no presentará ninguna hinchazón.
Etapa I. En este caso las células ya se han diseminado por la capa interna de la vejiga sin llegar a expandirse por su capa muscular.
Etapa II. Cuando las células cancerosas se han expandido por la parte interior de la vejiga y en la capa interior de los músculos.
Etapa III. Momento en el que las células malignas se han expandido por la capa interior de la vejiga, la pared muscular, la capa de alrededor, e incluso por los órganos reproductores cercanos. En este caso el médico podrá palpar una hinchazón en la parte afectada después de la intervención para extraer las células malignas.
Etapa IV. No se trata de una etapa propiamente dicha, sino que se refiere al cáncer que reaparece después de haberse tratado. Esta reaparición se puede producir en la vejiga o en otras zonas del cuerpo.[13]







2 comentarios:

  1. https://canonress.org/5-temas-interesantes-para-hablar-con-una-mujer/
    En este caso las células ya se han diseminado por la capa interna de la vejiga sin llegar a expandirse por su capa muscular.

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  2. https://promociencia.com
    No se trata de una etapa propiamente dicha, sino que se refiere al cáncer que reaparece después de haberse tratado. Esta reaparición se puede producir en la vejiga o en otras zonas del cuerpo.

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